No hace ni dos días que nos dejaba una de las voces privilegiadas del Carnaval de Cádiz: Pedro Trujillo Ramos `Catalán Chico´. Las redes sociales ardieron y las palabras en su honor han sido múltiples. No era para menos. Sin embargo esta mañana ha amanecido con la también triste noticia del fallecimiento de Rosario Delgado Cubiella, hija del autor Eduardo Delgado, viuda del comparsista Carlos Brihuega y madre de los también comparsistas Carli y Edu, sin olvidar a Marisa y Chari.
Madre e hijos/as. De izq. a dcha. Chari y Carli Brihuega, Chari Delgado, Edu y Marisa Brihuega. Foto Cadena SER. |
La amistad que tengo con Marisa y Manolo -su marido-, (y de la que presumo), valió para poder reunirme durante un par de horas con Chari hace aproximadamente un año. El hecho de conocer a su cuñado Antonio Galán -el Galán de Paco Alba-, también facilitó el encuentro. No era fácil. Íbamos a hablar de Carnaval a la par que de otros temas un tanto difíciles para la familia pero que, finalmente, se pudieron plasmar en un artículo para asombro de muchos.
Por eso escribo estas letras. Porque a pesar de no volver a coincidir con ella, solo ese gesto generoso de compartir aquella historia vale este sencillo reconocimiento. Porque, además, Chari es mucho más que ser "hija, viuda y madre de". Así es como se le tratará en primer término pero, aun así tengo para mí que la historia la colocará en el lugar que merece. Y digo esto porque la fiesta de febrero adquiere con su muerte otra deuda más. En este caso en relación al papel silenciado de la mujer respecto a la celebración. Con Chari no se nos marcha un afamado autor, ni un gran interprete de coplas, pero sí nos deja una de esas mujeres que, con su trabajo en la sombra, hacían posible lo anterior. Es decir jugó un papel primordial ya fuera cosiendo un disfraz, ideando un tipo o que todos en tal o cual reunión en la Peña Nuestra Andalucía, se tomaran un caldito de los que devuelven la vida. No por invisible dicho papel, es menos importante. Y hoy es un día para reivindicar mujeres como Chari.
Cuenta la historia que el cupletero Eduardo Delgado a la hora de escribir chirigotas se hacía rodear de sus hijas e hijos. A cada cual les hacía aprender un fragmento, por ejemplo, de popurrit. Chari era una de ellas. A buen seguro, en algún lugar, hoy se cantiñea de corrido algunas de aquellas coplas. Un abrazo a la familia Brihuega Delgado.
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