Nueva entrega mensual en Universo Gaditano. Y van seis. Como el número de meses que lleva Paco Márquez capitaneando este exitoso proyecto. En esta ocasión comienzo una serie de textos que hablarán sobre una tradición tan española como es el anticlericalismo. Hundiendo sus raíces en el primer tercio del siglo XIX, y más concretamente en la Constitución de Cádiz de 1812, fue creciendo en las corrientes demócratas y republicanas para luego extenderse en los distintos círculos obreros del último tercio de siglo. Su momento más álgido estuvo durante la II República. Siglos de opresión hacia el pueblo, por parte de la Iglesia, serían contestados con intimidaciones e incluso violencia.
En esta serie de artículos nos centramos en Fray Domingo de Silos Moreno. Obispo de Cádiz a mediados del siglo XIX que tras su fallecimiento, las fuerzas vivas de la ciudad decidieron levantar una estatua en su honor. Las coplas -y los autores-, de carnaval que a finales de dicho siglo disfrutaban de un gran éxito, fijarán pronto su mirada en la misma. En este primer texto las letras tendrán todavía una cara amable.
La semana pasada asistimos a la reapertura del bar Stop, establecimiento que el año que viene cumplirá medio siglo de vida y que sino llega a ser por la apuesta de Paco Jiménez -del mítico Rinconcillo de La Laguna-, hubieramos presenciado la desaparición de otro local histórico del extramuros de la ciudad.
Fundado -según toldo-, en 1964 se situaba entonces al otro lado de la vía del tren. Muy cercano al paso a nivel de Segunda Aguada. Formando el cruce entre la calle Adriano (después Avda. de Portugal) y la Avenida Segunda Aguada. En aquel entonces tenía por vecinos el propio apeadero, herrerías, baratillos y poco más. Especializado en desayunos, con sus magníficos churros, pero también en almuerzos y cenas, pollos asados y pescao frito, servidos en terraza o interior. Incluso creo recordar que en la parte superior albergaba un salón comedor.
En estos cincuenta años ha visto pasar imágenes peculiares de nuestra historia reciente. Muy cerca de allí, antes de que se ganaran al mar los terrenos para construir la barriada de la Paz, se encontraba el cuartel de los Flechas Navales de Falange. Sus instalaciones se localizaban en los restos de la batería de la Segunda Aguada. Y los domingos, los Flechas, pasaban por su vera desfilando camino de misa. Dirección a Salesianos. Hace unos años nos lo recordaba la gaditana, vecina de La Pasiega (barrio de San José), Carmen Cabeza de Vaca:
"Eran jóvenes, estudiaban e iban a misa todos los
domingos, iban desfilando y en formación, por la Avenida de Portugal, hasta la
Iglesia de San José hasta que entraban en Los Salesianos. Las muchachas del
barrio intentábamos ir a la misma hora, veíamos esos muchachos tan blanquitos,
tan monos (risas). La mayoría eran de fuera, una amiga
mía salía con uno que era de fuera." (1).
`Los Beduinos´ de Paco Alba (1966).
Pero el Stop ha visto mucho más. Os dejaré otro ejemplo. A finales de 1965 Paco Alba y su comparsa comienzan a ensayar en la finca del bar Stop. Iban a sacar ´Los Beduinos´ que finalmente, y como venía siendo habitual se alzó con el primer premio de 1966. El nombre de la comparsa, jugando con el doble sentido, hacía referencia a los pueblos árabes moradores del desierto. Sin embargo, en Cádiz, los beduinos también eran -y son-, aquellos que viven en el extramuros de la ciudad. Es por ello que Paco Alba, después de muchos años ensayando con su grupo por el centro de Cádiz, y comenzar los ensayos en el bar Stop, quiso jugar con ese nombre. Finalmente los ensayos terminaron llevándose a cabo en una granja de pollos que Paco tenía a medias con Fernando "el gitano" a escasos metros del Stop, al otro lado de la vía del tren. En un callejón donde, junto a dos talleres mecánicos, se vendía la cal y la templina (2). Y aquellos ensayos, iniciados en el Stop, terminaron entre gallinas que muy seguramente escucharon coplas como la que sigue:
En definitiva, deseamos mucha suerte a Paco Jiménez en esta nueva aventura. Le agradecemos que no haya permitido la pérdida de un establecimiento que ya es parte de nuestra historia. La desidia acabó hace algunos años con el magnífico restaurante ´Caleta´ de la plaza de San Juan de Dios. Aquel que en su interior poseía el barco llamado ´Sin nombre´. En esta ocasión un espacio añejo de extramuros se sigue conservando entre nosotros.
Paco Jiménez con algunos de sus fieles parroquianos como Alejandro y Eduardo (de La Fondue). Sólo falta Carlitos Porras.
(1) Entrevista realizada el 9 de abril de 2010. Cfr. en MORENO TELLO, S. "Las baterías defensivas de extramuros en Cádiz: Historia y puesta en valor de un patrimonio olvidado". En RAMOS SANTANA, A. y MORENO TELLO, S. Invasión y guerra en la provincia de Cádiz (Mayo 1808 - Febrero 1810). Excma. Diputación Provincial de Cádiz. Cádiz, 2010. Pág. 92. (2) Información facilitada por Manuel Moreno Pavón "El Moreno".
Se presenta esta semana el nuevo libro de Diego Caro Cien años de Socialismo en Andalucía (Quorum, 2013). El libro arranca en la segunda mitad del siglo XIX con la aparición del socialismo utópico. Para continuar con la llegada de las primeras agrupaciones andaluzas de final de siglo, así como con su lento despegue en el primer tercio del siglo XX. La llegada de la II República facilitará la entrada de las Agrupaciones en muchos ayuntamientos andaluces. Serán los años de coaliciones con los republicanos, enfrentamientos con los anarquistas, radicalización del partido a partir de 1934, etc. El posterior Frente Popular albergará en su seno a Agrupaciones Socialistas en coalición con republicanos, comunistas y sindicalistas.
La Guerra Civil hará que en algunas zonas el partido sea exterminado y en otras forme parte de una descoordinada resistencia. Durante los veinte años siguientes el exilio y las divisiones internas harán que apenas se den pequeños focos de reorganización. La década de los setenta será la del despegue definitivo a través de los distintos congresos en la cercana Francia. Tras la desaparición de la dictadura el partido se consolida en Andalucía y es adalid del proceso de Autonomía.
Caro Cancela es uno de los principales historiadores de la contemporaneidad de nuestra región. Clásico es ya aquel La Segunda República en Cádiz. Elecciones y partidos políticos (1987), al que le han seguido más de veinte libros que lo tienen como autor o editor y que bien tratan desde los primeros movimientos liberales andaluces, hasta los movimientos obreros de finales del siglo XIX-primera mitad del XX.
La cita será el jueves 16 a las 20´30 h. en el Baluarte de Candelaria, puesto que además el acto se engloba dentro de la 28º Edición de la Feria del Libro de Cadiz. Será un buen momento para volver a disfrutar de la cercanía de Diego. Aquel profesor próximo a sus alumnos que sin pedantería explicaba de manera ágil el gran conglomerado de partidos políticos españoles o las vicisitudes históricas del campesinado andaluz. No se me olvida cómo sus citas, dichas de manera sencilla y directa, se te marcaban perennes en la memoria. Años después, en cierto archivo, consultando el periódico Avance tuve la oportunidad de rememorar aquel afamado titular que decía... "el que quiera religión que la pague."
Ya anunciamos aquí hace un mes la exposición ´Ilustraciones callejeras´ que The pilot dog ha realizado y expuesto en la tapería El Tascón. Todavía estáis a tiempo de visitarla. Recordar que cada una de las ilustraciones representa un tipo de agrupaciones callejeras del Carnaval de Cádiz 2013. Sin embargo el artista ha ido a más. Se ha atrevido con una agrupación entera. Y no es cualquiera. Son ´Las Regidoras PerPetuas´ que el pasado carnaval desgranaron por calles y plazas su demagógico repertorio. Aquí tenemos todas y cada una de ellas en un momento del popurrí...
Antes de que acabe el día os traigo en este 1 de mayo un viejo recuerdo sacado de las calles de Cádiz. Corrían los primeros años cuarenta, los años del hambre, y una dura posguerra aplastaba a la población. Sobre todo a la clase obrera que años antes había intentado acabar con tantos siglos de opresión. Los niños de la calle pasaban los días como bien podían. ¿Jugando? Buscando algo que llevarse a la boca más bien. Muchos de ellos lo hacían en los alrededores del Mercado de Abastos. En aquellas calles, y libres de toda sospecha, se transmitieron unos a otros las canciones de sus mayores. Muchos de ellos encarcelados. Otros con un tiro en la sien en cualquier cuneta del país.
Un buen amigo que entrevisté hace algún tiempo me cantó alguna de esas canciones. Unas eran claramente coplas de carnaval. Sin embargo otras recuerdan la fuerza del movimiento obrero antes de la Guerra Civil. Incluso me aventuraría a pensar que tiene cierta vinculación con la Alianza Obrera que en Cádiz tuvo como máximo adalid a Vicente Ballester. Aquí os la dejo: