Creían algunos que tras el episodio brasileño, a Gabriel se le haría cuestarriba la gira por sudamérica. No hay que olvidar que a la par de aquella noticia saltaba el anuncio de la cancelación de uno de los cuatros conciertos programados para México. Concretamente el de Monterrey. Según he podido vislumbrar, de las distintas crónicas volcadas en la red, los conciertos de Guadalajara y México -en dicha ciudad se llevaron a cabo dos-, Peter ha cerrado su gira orquestal por todo lo alto. "Gabriel hipnotiza México", "La apoteósis de Gabriel" o "Peter Gabriel orquestó magia" son algunos de los titulares de los rotativos mexicanos.
Pero no todas las alabanzas son para el británico. La New Blood Orquestra y su director, Ben Foster, también son elevados a la máxima. Me llama mucho la atencion lo que indica Hugo García Michel en Milenio: "se aprecian las versiones no como algo pomposo, cursi, grandilocuente -en clara alusión a lo que están haciendo otras estrellas del rock al llevar su música a formato orquesta-, es de otra forma, incluso faltan sus mayores éxitos, pues el músico inglés ha elegido sus obras más oscuras. Estamos antes un revisitación impresionante". El show en sí no varió respecto a los de Chile y Argentina: 18 temas que durante dos horas y media hicieron las delicias del público mexicano que practicamente llenaron el Auditorio Telmex (Guadalajara) y el Auditorio Nacional (México D. F.). Y momentos de energía contenida, como por ejemplo con "Father, son" -en cada una de las actuaciones Gabriel recuerda que su padre cumplirá en el próximo abril 100 años...-, que pasan a explosiones de júbilo con "Secret world", "Diggin in the dirt" o "Red rain".
La máquina gabrielana echa el freno aunque ya tiene preparado el lanzamiento del próximo DVD anunciado hace meses, a la par que su reciente disco "New Blood". Como en los mejores tiempos de Genesis... todo listo para seguir produciendo dinero...
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