Ocnos y Erytheia

Hace un par de fines de semana me animé a acudir con el gran Hueva de Cadi a la gira que están realizando de forma conjunta el grupo sevillano Ocnos y los isleños-chiclaneros Erytheia. "Noches de rock progresivo" creo que se llama la misma. En el antiguo Malecón (hoy Sala Imagina) nos dimos cita unos buenos amigos, casi todos amantes del viejo estilo de rock, decididos a pasar un buen rato. Había escuchado a Ocnos no hace mucho, en el Festival del Lago de Bornos, y me sorprendieron gratamente. Fue de los más progresivo de aquella noche. A Erytheia los vi hace justo dos años en un concierto en San Fernando. Creo que sería de los primeros que daban.

Escenario minutos antes de comenzar el doble concierto.

Pues una vez allí, previo pago de entrada muy gustosamente, tiempo nos faltó de adquirir unos gintonic. Empezamos mal la noche. ¿Cómo puede ser que una Sala como Imagina -de las más grandes de Cádiz capital-, a día de hoy no tengan tónica sué y vaso ancho? Pero espera, que el vaso de tubo con la cutre nordimil y la ginebra, nada mas y nada menos que... 6 leru. Vamos a escuchar mejor a los chavales... porque me he puesto de mala... Alvaro y compañía no se sofocan tanto ¡normal, si no beben nada!

Con una entrada bastante floja de público suben al escenario Ocnos. Alvaro y el que escribe vamos alucinando canción tras canción. El Hueva no tanto, y es que él no le va tanto el progresivo. Muchas de ellas -interpretaron once-, a pesar de su complejidad tienen pasajes ciertamente pagadizos. Se nota el buen hacer de los sevillanos. Hay buena compenetración. Se nota la influencia de grupos históricos como Genesis o King Crimson -primeros momentos de "Principio de Incertidumbre"-, y para que hablar del rock andaluz... Habrá que seguirles la pista.

Ocnos en acción: Enrique, Elías, Antonio y Abel.

Tras un breve descanso le toca el turno a Erytheia. Tras unos minutos de problemas técnicos comienza el desfile de las canciones que conforman su album "An old monkey". Uno viendo estos pequeños incovenientes del principio se da cuenta de que el rock está más vivo que nunca. Lo raro sería que no sucedieran... Aun así en el resto de la interpretación -y supongo que debido al desconcierto inicial-, se les ve algo tensos. Ya llevamos tres gins lo que no impide que cada vez que nos acercamos a la barra protestemos por el precio abusivo. Bueno, más que por el precio por la relación precio/calidad.

Estos chicos de Erytheia lo dan todo. Construcciones de largo recorrido con tiempos reposados, momentos que se llaman para la introspección. Sin embargo cuesta cada vez más apreciarlos. En el local de al lado hay un rapero haciendo de las suyas. En resumen cierran una bonita noche de rock que esperamos se repita pronto. Esto no ha hecho más que empezar.

Erytheia, o dicho de otra manera Pedro, Victor, Javier, Alfonso, el gran Migue, con la colaboración especial de Pablo.

Y antes de marchar foto de los cuatro jinetes de la malaleche -ya disponible en mi facebú (Alvaro, Hueva, Migue y el que escribe),-y a la espera de que al Hueva le de algún día por bajar su teclado y resucitar cual ave Fénix, como dice Asia.