miércoles, 30 de diciembre de 2020

Firma de libros

 


Aprovecho este última entrada del año para desearos a la buena gente que pasa por este blog mis mejores deseos en el próximo año 2021. Y de paso anunciar que el lunes 4 de enero estaré firmando ejemplares del libro de Coplas... en la Librería Manuel de Falla en la Plaza de Mina. En Cádiz.

viernes, 18 de diciembre de 2020

Joaquín Pazos Canto, último alcalde pedáneo republicano de San José del Valle

Se ha inaugurado esta mañana en Alcalá de los Gazules la nueva web de Memoria Histórica de la Mancomunidad de La Janda. La evolución de los estudios en dicha comarca ha sido un tanto desigual. Mientras municipios como Conil de la Frontera tiene su investigación histórica realizada por la historiadora Magdalena González en otros, como San José del Valle, está todo por hacer. Por eso motivo, y por otros que explico más adelante, he publicado un primer acercamiento biográfico de Joaquín Pazos, campesino, afiliado a Izquierda Republicana, y alcalde pedáneo del Valle durante la Segunda República. Os dejo el enlace al texto en la web:

- Moreno Tello, Santiago. San José del Valle, una historia con muchas lagunas.

También os dejo el texto enriquecido con las notas y la bibliografía por si queréis ampliar la lectura. Ni que decir tiene que este artículo está dedicado a un buen amigo, José María Fernández Pazos, más conocido como Requena, así como a las familias vallenses que sufrieron persecución, muerte o algún tipo de represión a raíz del golpe de Estado del 18 de julio de 1936.

Retrato de Joaquín Pazos, cedida por su nieto José María Fernández.


Primeros pasos para una construcción de la Memoria Histórica de San José del Valle. Joaquín Pazos Canto, el alcalde1

Santiago Moreno Tello
Doctor en Historia Contemporánea
Grupo de Investigación Esteban Boutelou, Universidad de Cádiz

San José del Valle, una historia con muchas lagunas.

Fundada en la segunda mitad del siglo XIX por una familia ganadera jerezana San José del Valle, desde muy tempranas fechas, tuvo una fuerte vinculación a la tierra y por extensión a los movimientos campesinos. En los primeros compases de su historia como barriada de Jerez, encontramos a vallenses enjuiciados con motivo de La Mano Negra. De esta manera, prácticamente toda la historia del lugar en el primer tercio del siglo XX estará marcado por los hechos que irán sucediendo en la ciudad matríz. Al igual que en Jerez, el sindicato mayoritario era el anarcosindicalista: la CNT. Y mientras tanto, en el apartado político, El Valle era gobernado a nivel local por un delegado de alcaldía elegido desde el ayuntamiento jerezano.

Sin embargo, como ha ocurrido con otros muchos municipios de creación reciente en la provincia de Cádiz, la Historia Contemporánea de la localidad, adolece de una mínima bibliografía. La memoria colectiva del Valle no se apuntala sobre estudios o publicaciones que la hagan reconocerse en su pasado. Los trabajos que existen son muy parciales cuando no han tenido una mala distribución, dificultando la labor de divulgación de los mismos. Sin la intención de ser exhaustivos citaremos algunos libros que hasta ahora conforman esa enjuta bibliografía. No se puede negar la importancia de los Hermanos Salesianos y su presencia en el Valle por lo que una de las primeras obras escritas cuenta precisamente esa historia. Hacemos referencia al trabajo de mediados de los años ochenta de los sacerdotes Jesús González Luis y Juan Manuel Espinosa2. No obstante, como es fácil de comprender, es de una lectura sesgada e incompleta para nuestra finalidad.

Quizás el trabajo más completo hasta la fecha lleva la autoría de Juan Diego Pérez Cebada. Editado por la Diputación de Cádiz3 vio la luz a finales de los años noventa y afirmamos, hasta ahora, da la visión más íntegra sobre la historia del municipio gaditano, sin bien, adolece de una incursión más profunda en el apartado del Golpe de Estado de julio de 1936, así como la represión que se desencadenaría con la imposición militar sublevada y el posterior estallido de la Guerra Civil.

Finalmente encontramos un trabajo que se puede incluir dentro del apartado de memorias y recuerdos, es decir, una obra que se aleja en sus objetivos realizar una historia del Valle, más bien dejar constancia de una visión particular de una historia de vida. Siempre interesante, este tipo de trabajos deben ser tomados como bibliografía complementaria, no obstante debe ser tenido en cuenta. Nos referimos a la obra de José Tenorio publicado hace una década4. Antes de dar paso al contenido del artículo nos gustaría destacar una pequeña publicación más que, hasta hoy, nos ha sido imposible su consulta. Manuel Moreno Bermejo, que ya publicó en 2008 una guía para el investigador en San José del Valle5, posee un pequeño estudio titulado Los inicios de la represión franquista en San José del Valle, 1936, del cual no hemos encontrado ejemplar en los distintos centros de documentación y bibliotecas consultadas6.

De Ubrique al Valle7.

Nuestro protagonista procedía de la localidad serrana de Ubrique donde había nacido en 1882. Allí se casó con Isabel Benítez Canto de cuya unión nacieron cuatro retoños: Antonio, Isabel, María y Joaquín, el benjamín. En torno a 1926 llegarían al Valle para poder trabajar la tierra. Según recuerdos familiares en terrenos pertenecientes a la finca La Peruela cuyo dueño había sido el Conde de Morphy8. Para entender la situación del Valle en los momentos de la llegada de la familia Pazos Benítez hay que visualizar una barriada rural de la comarca de Jerez de la Frontera que a su vez colindaba con otros términos municipales como Arcos de la Frontera, Algar o Paterna de Rivera. La extrema pobreza de la mayoría de sus habitantes -campesinos sin tierra que se debían a la estacionalidad de la siembra y recogida de los campos-, contrastaba con los altos niveles de vida de una minoría que poseía el gran porcentaje de las riquezas. Joaquín Pazos, posiblemente, no pertenecía -al menos en primer término-, a los primeros, pues tuvo la capacidad de ser arrendatario de pequeños trozos de tierra incluso formar una pequeña cuadrilla de hombres entre los que se encontraban José Crespín Gómez, Antonio Lobato (a) el Quince o su propio hijo Antonio. De una manera u otra, la llegada de Joaquín Pazos y su familia al Valle correspondía a la necesidad de trabajo y la oportunidad que se presentaba en estas colonias creadas a raíz de parcelaciones privadas9. Por contra, lo normal en la población rural jerezana era que las familias de jornaleros eventuales vivieran en gañanías, “edificaciones de una única pieza escasamente aireada e iluminada en la que los jornaleros dormían, comían y se refugiaban del mal tiempo”10.

Mientras nuestro protagonista se instalaba, se iniciaba la crisis de la dictadura de Miguel Primo de Rivera. Sin bien, en los primeros compases de la misma, las obras de canalización desde el pantano de Guadalcacín -obra estrella comenzada tiempo atrás y que venía a paliar la crisis de la filoxera y del cereal-, tuvieron un importante revés pues pronto se contemplaron como insuficientes. Las críticas al Régimen apoyado por el rey Alfonso XIII crecieron e incluso, gracias a la prensa, nos han llegado algunas de las emitidas desde San José del Valle:

Chorrea sangre lo que ocurre en San José del Valle, tanto más 
porque los abusos, los atropellos, las detenciones, todo lo 
malo que ocurre, ocurre precisamente porque los llamados a 
evitarlo son los que toleran, es más los que inducen a que 
ocurra (11).

No era para menos. Según Pérez Cebada las comunicaciones entre el Valle y las localidades más cercanas seguían siendo las mismas desde siglos atrás. Por lo que, por ejemplo, las inclemencias del tiempo impedían la mínima comunicación, con lo que esto suponía para el traslado de personas pero también para llegada de alimentos, medicinas, etc12. El movimiento obrero comenzó a reorganizarse y en este ambiente de crisis generalizada encontramos la noticia de que a inicios de julio de 1930 la finca La Peruela ardió por completo. Según el rotativo las pérdidas fueron cuantiosas, aunque no hubo que lamentar desgracias personales13. Cabe preguntarse, ¿estamos ante un intento de presión de los jornaleros contra los grandes terratenientes, en este caso los descendientes del Conde de Morphy? O por contra, ¿fue un acto premeditado por la oligarquía contra una supuesta ocupación de tierras por parte de jornaleros en paro? De momento no estamos en condiciones de aportar más que algunas hipótesis, lo que sí está más claro es que desde tempranas fechas Joaquín Pazos formaría parte de los colectivos críticos con la caduca monarquía. ¿Por qué afirmamos esto? Lo veremos a continuación.

El alcalde pedáneo republicano.

Las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 intentaron, dentro del régimen de Alfonso XIII, dar marcha atrás a la dictadura y volver al sistema turnista de partidos. Sin embargo es bien sabido que la victoria en las principales ciudades españolas de las candidaturas republicanas dieron al traste con dicho plan y, dos días después, el rey marchó al exilio y se proclamó la Segunda República. Nadie, ni siquiera la oligarquía que lo había apoyado contra viento y marea, fue capaz o quiso dar su respaldo al Borbón. No obstante la llegada de la República al Valle no fue inmediata.

Los resultados de aquellas elecciones municipales repartieron los 38 concejales del ayuntamiento de Jerez entre antiguos monárquicos y republicanos a partes iguales: 19 para cada uno14. A pesar de estos resultados las denuncias por pucherazos no se hicieron esperar por parte de los republicanos que reclamaban al menos cuatro concejales de los puestos monárquicos que correspondían a El Mimbral y San José del Valle. Se escudaban en la presión caciquil sobre los votantes rurales, presión mucho más fácil de ejercer en dichos medios que en la urbe jerezana15. Algo de esto debió ocurrir pues el alcalde pedáneo de la monarquía Juan Trujillo se negó a entregar su acta. O al menos no lo hizo hasta que ya no tuvo más remedio. Nos referimos a las elecciones constituyentes celebradas en junio de 1931 donde, sin la presión caciquil y las candidaturas de las derechas desorientadas, hubo una aplastante victoria de las izquierdas representados en la coalición republicano-socialista16. Será entonces cuando la alcaldía será entregada a Joaquín Pazos Canto. Este dato nos indica que sus inquietudes políticas vendrían de antes.

No tuvo que ser fácil el papel jugado como alcalde pedáneo. Desde tiempo atrás El Valle no contaba con partidas presupuestarias propias. Cada vez que se necesitaba alguna cantidad puntual se tenía que gestionar en el pleno municipal de Jerez. Durante los primeros compases de la República las preocupaciones de los nuevos gobernantes giraron en torno a la llegada de la luz eléctrica, el teléfono, el arreglo del cementerio o el adecentamiento del cuartel de la guardia civil. Las políticas laicas no tardaron en aparecer, más en una localidad donde los Hermanos Salesianos poseían tanta influencia y poder. Si ya, en el mes de mayo de 1931 se dieron algunos episodios anticlericales17, conforme avanzó el año las quejas sobre los privilegios de los religiosos fueron en aumento. Se les acusaba de utilizar sin derecho la escuela y locales anexos a la Iglesia. La sociedad española cambiaba rapidamente y la población de San José del Valle no iba a ser distinta: la participación de la misma en las fiestas religiosas iba siendo cada vez menor y la influencia de los salesianos decayó.

Regresando a la vida personal de nuestro personaje, y según recuerdos familiares, en estos años de inicios de la República construyeron una casa que él mismo hizo pasando el puente de La Parada, camino de Algar, en el lugar conocido como El Retiro. Fueron años de duro trabajo pero también de cierta prosperidad para la familia pues pudieron abrir incluso una pequeña tienda donde vendían todo tipo de alimentos: aceite, vinos, cereales, etc.

No obstante, si hay un asunto candente donde se centró la vida del Valle en estos años fue en el tema de la tierra y la Reforma Agraria. Ya hemos vislumbrado los posibles problemas entre terratenientes y arrendatarios con el incendio de la finca de La Peruela. Veremos ahora, brevemente, la evolución de dichas políticas republicanas. Desde el gobierno de la nación se intentó paliar un problema secular que atenuaba especialmente a una provincia como la de Cádiz. En resumidas cuentas, gran cantidad de tierra fértil y rica en manos de unos pocos, frente una gran masa de población sin posibilidad de trabajarlas, con el ápice de la pérdida de las llamadas tierras del común a lo largo de las últimas décadas. A finales de 1932 se aprobaba la Ley de Reforma Agraria que intentaría paliar esta situación a través de la creación de los Jurados Mixtos -que mediarían entre propietarios y jornaleros-, la obligación al laboreo forzoso en tierras sin cultivar, la obligación de contratar primero a los trabajadores del término municipal, la jornada laboral de ochos horas y la prohibición de desahuciar a los arrendatarios que trabajasen la tierra. En este último punto nos gustaría detenernos pues, entre los recuerdos familiares ha quedado uno que brilla en la expresión de nuestro interlocutor de forma especial, dice así: “Era muy trabajador, con varios terrenos arrendados, incluso le ganó un pleito al Conde Morphy.

¿A qué se refiere dicha afirmación? ¿Hubo realmente un juicio entre los descendientes de Morphy y Joaquín Pazos Canto? No lo podemos concretar a día de hoy, lo que sí es cierto es el avance de la Ley de Reforma Agraria sobre todo a partir del fracaso del intento de Golpe de Estado del General Sanjurjo en agosto de 1932 con la decidida aplicación de la misma sobre los grandes propietarios sospechosos en participar en el mismo. Y aunque no podemos confirmar esta última apreciación respecto al terrateniente Morphy, no deja de ser real que la finca La Peruela fue incluida, entre otras fincas jerezanas18, en el decreto de intensificación de cultivos con el que se pretendió paliar el paro campesino a inicios de 1933. El avance de dichas políticas se reafirmó en agosto de ese mismo año cuando el gobierno acordó la aprobación de unos créditos para adelantos reintegrables que iban destinados a colectividades de campesinos. Para San José del Valle correspondió 61.607 pesetas19.

Hacia el Golpe de Estado.

Joaquín Pazos no desempeñó su papel de alcalde pedáneo durante toda la República. Debió ser destituido, como ocurrió en la mayoría de los gobiernos municipales, a raíz de la Revolución de Asturias a finales de 1934. Este dato viene respaldado por dos cuestiones. Por un lado la afirmación que indica que el alcalde pedáneo que inauguró el suministro y llegada del agua fue José Moscoso Quirós20. Agua que, por cierto, venía a desembocar en tres fuentes: una frente al Molino, otra frente al Cuartel y la tercera frente “a lo de Rubio”. Por otro, los recuerdos familiares así como documentos que lo vuelven a situar en dicho cargo en 1936. Las terceras elecciones gubernamentales se celebraron en febrero de dicho año y dieron la victoria a la coalición de izquierdas aglutinadas en el Frente Popular. Para el extenso término de Jerez de la Frontera dicha victoria fue clara, obteniendo la coalición progresista un 58% de los votos frente al 42% del llamado Frente Antirrevolucionario21. Lo recuerdos familiares, llegados este momento, también nos facilitan la filiación política de Pazos Canto: “mi abuelo siempre hablaba de Manuel Azaña, mi abuelo era de Izquierda Republicana”. No es de extrañar pues, dentro del Frente Popular, era el partido mayoritario de la provincia y el que más alcaldes obtuvo tras la devolución a la alcaldías por parte del Gobernador Civil22.

La primavera pues, de 1936, para la política municipal vallense se presentó con muchas novedades. Sabemos de algunas manifestaciones celebradas aunque, según la prensa, de manera pacífica23. Dicha versión difiere un tanto de la que nos ofrecen los Salesianos que indican que las manifestaciones comenzaban en El Retiro y que finalizaron atentando contra la parroquia y la Cruz del Monte. No obstante, ellos mismos indican que “sin demasiado éxito, ya que solamente se ocasionan algunos destrozos en la estatua de San José que preside la fachada de la iglesia y se cuentan algunos vidrios rotos”24. De lo que no hay lugar a dudas es de las malas relaciones entre el representante de la curia, José Camps y el gobierno municipal25. Debido a las mismas Camps, finalmente, fue sustituido por alguien que más tarde tendrá un peso específico en el destino de nuestro personaje: Ernesto Olivares Figueroa26.

Respecto a la cuestión agraria la Reforma comenzada con el gobierno republicano-socialista tomó un nuevo impulso, aunque también es cierto que durante el gobierno de derechas no se abandonó27. De esta manera, en el mes de mayo se anunciaron sesenta asentamientos más para San José del Valle28.

Represión, huida y encarcelamiento.

Parece ser que con las noticias del golpe de Estado del 18 de julio de 1936 hubo algún conato de defensa el cual debió ser sofocado pronto al caer Jerez en manos golpistas en los primeros momentos. Poco o nada sabemos de los momentos vividos por Pazos Canto y su familia. De lo que sí tenemos constancia es del tremendo giro que dio su vida y la de los suyos a partir de entonces. Nuestro informante tiene grabado a fuego en sus recuerdos la fecha del asalto a la tienda de su abuelo por un grupo de falangistas llegados de Medina Sidonia: 27 de julio de 1936. Parece ser que nuestro personaje fue testigo del hecho: “regresaba del campo pero le advirtieron que se fuera, que huyera, así que pudo meterse entre los trigales y marcharse”. La oralidad también nos habla de cómo Isabel suplicaba que no hicieran más destrozos en la tienda y lo peor de todo: ese mismo día los sublevados se llevaron, junto con otros jóvenes del Valle, al hijo mayor, Antonio.

Se podría decir que, a partir de ese instante, la vida de Joaquín Pazos tomó tintes casi novelescos a no ser por la desgracia que entrañaron. Como otros muchos vecinos se vio obligado a huir hacia La Sauceda que había quedado en manos de la República. En este tiempo se comunicaba con su esposa a través de Antonio Lobato que, de alguna manera, iba y venía llevando comunicados y cartas. Cuando a finales de septiembre el poblado de La Sauceda fue bombardeado y destruido por los golpistas, Joaquín pasó a Málaga para posteriormente continuar hasta Almería -desconocemos el hecho de si vivió la llamada Desbandá-, y finalmente recalar en Valencia donde quedó hasta el final de la contienda.

Pero, ¿qué ocurr mientras con su familia y su hijo mayor que estaba detenido? La familia Pazos Canto fue expulados de las tierras donde vivían y trabajaban. Lo perdieron todo, logrando refugiarse en un pequeño huerto en la zona del Pilar con un cuarto donde se vieron obligados a malvivir. Sin embargo la peor parte le tocó al hijo mayor: Antonio Pazos Benítez. Se conserva parte de la correspondencia que mantuvo con su madre desde el día siguiente de su detención hasta poco antes de su asesinato y desaparición. Como toda epístola de alguien retenido bajo su voluntad, son dignas de un amplio análisis: nos descubre datos como quienes son sus compañeros de celda; los diferentes sentimientos que transmite u oculta a su madre; cómo en un acto de defensa nunca nombra a su padre; o las distintas ordenes que va dando para que no se pierda la cosecha. La correspondencia finaliza en el 10 de agosto. Dice así:

Querida madre,
deseo que al ser ésta en su poder disfrutéis todos de buena salud que es lo que yo deseo. Yo quedo bueno hasta la presente.
Mamá esta mañana he recibido la ropa y ahí le mando a Usted la sucia. También he recibido una esquela en la ropa.
[…] Sin más que decirle por hoy. Recuerdos para todos y para todos los conocidos y conocidas. Y usted recibe el cariño de su hijo que le desea y lo es, Antonio Pazos.

Nunca más volvieron a tener noticias de Antonio. Tras este misiva, la más breve de las cuatro que mantuvo con su madre, se le perdió el rastro. Fue a través de la familia de otro de los presos: Domingo (a) el Sastre, vecino de Alcalá de los Gazules. A día de hoy se desconoce el paradero de su cuerpo29.

El regreso al Valle.

Los recuerdos familiares fechan el regreso de Joaquín a la provincia de Cádiz en 1940. Pudiera ser algo antes, al finalizar la guerra en 1939. De momento no hay documentación que lo asegure a ciencia cierta. Lo que sí podemos confirmar son los recuerdos que hablan del primer lugar que visitó a su llegada al cercano municipio de Algar: la vivienda de Juan Díaz, persona de derechas, amiga de nuestro personaje. Allí quedó un par de días hasta que continuó para El Valle. En la zona de El Tempul fue recogido por Juan Gutiérrez que se dedicaba en su camión a hacer portes de carbón. Fue llevado directamente al cuartel de la Guardia Civil, sin embargo, la oralidad especifica que el sargento -del que desconocemos su nombre-, permitió que visitara a su mujer e hijos y se entregara al día siguiente. Tras su detención fue trasladado a Jerez donde la justicia militar franquista lo enjuició. A día de hoy no hemos encontrado la documentación al respecto, pero muy posiblemente aparezca en próximas fechas. Isabel Benítez debió pedir avales pues los recuerdos familiares nos hablan como los sacerdotes Ernesto Olivares y Felicísimo Aparicio Picado30 testificaron a su favor. La familia defiende que Joaquín Pazos “impidió la quema de la iglesia y el convento de los Salesianos a raíz del golpe del 18 de julio, que él era de izquierdas pero que respetaba a los santos”. La condena a cumplir no debió ser extensa pues los recuerdos familiares dicen que estuvo presos siete meses.

A su regreso al Valle Pazos Canto pudo hacerse con un burrito con el cual iba por los campos vendiendo vino. Junto con esta labor pudieron sobrevivir porque su hija María era muy buena costurera por lo que mucha gente de los campos acudían a ella para que les arreglara la ropa: “En el Valle no había ni sastre”, rememora nuestro informante. Joaquín Pazos Canto falleció en 1965.

Conclusión.

El acercamiento a la vida de Joaquín Pazos Canto nos permite vislumbrar que el discurrir de los años republicanos en San José del Valle es la historia de una población que intentó, por diferentes medios, llevar a cabo mejoras en su nefasta calidad de vida, así como un mejoramiento de la propia localidad la cual adolecía de las más mínimas infraestructuras. El atraso secular del Valle fue una acicate para que ciudadanos como Joaquín apostaran por implantar medidas políticas a su alcance, siendo el proyecto estrella el intento de implantación de la Reforma Agraria comenzada en 1933 y que tuvo su realce en la primavera de 1936.

Todo esto fue al traste cuando la población, a finales de julio, cayó en manos de los partidarios de la sublevación militar fascista. Partidarios de Falange Española se hicieron con el control de la situación y se instaló una prisión en la actual plaza Magone. Muy pronto dio comienzo la Guerra Civil y la represión de retaguardia que tuvo en los fusilamientos su cara más cruel. Entre ellos el del propio hijo de Joaquín. Sin embargo El Valle también tiene algunos lugares que hoy siguen siendo referencias de violencia y masacre: las tapias del cementerio viejo o los alrededores de la venta San Miguel. Las cifras de asesinados y desaparecidos están en torno a los 80. Pero no quedó ahí la injusta represión. A día de hoy se tienen más de 30 vallenses contabilizados que fueron hechos presos y enjuiciados por la Justicia Militar franquista solo en 1937. Las condenas oscilaron entre los seis y los treinta años de prisión, así como la pena máxima: la muerte.

San José del Valle tiene una deuda con su Memoria. Con la de tantas víctimas inocentes como la familia Pazos Benítez, los cuales solo querían una vida mejor, con derechos, justicia e igualdad de oportunidades. San José del Valle no debe permitirse, ni un instante más, dejar de descubrir su pasado; solo así se cierran las heridas, solo así se puede mirar al futuro.

                                * * *


1 El origen de este texto se encuentra diez años atrás. La Diputación Provincial de Cádiz aprobó, desde su Servicio de Memoria Histórica, un proyecto editorial para homenajear a los últimos alcaldes republicanos de la provincia. La obra vio la luz con el aldabonazo definitivo de la Junta de Andalucía en 2011 bajo el título La destrucción de la democracia: vida y muerte de los alcaldes del Frente Popular en la provincia de Cádiz. Se conformaba de dos volúmenes, participaron una treintena de historiadores y cada capítulo estaba dedicado a un municipio. Aldeas y barriadas de entonces, como Barbate -dependiente de Vejer de la Frontera hasta 1938-, y Casas Viejas -dependiente de Medina Sidonia hasta 1991-, se lograron incluir. No obstante me quedó, como se suele decir, una espinita clavada: San José del Valle. Aunque se hicieron los trámites para la realización de su capítulo la persona encargada finalmente no llegó a entregarlo. La reciente emancipación de Jerez de la Frontera (1995) o una falta de bibliografía básica para época contemporánea fueron algunas de las explicaciones que se dieron. Pasado el tiempo un nuevo proyecto de la Diputación Provincial me llevó hasta el municipio vallense: el Aulta Itinerante de Memoria Histórica. Fue entonces cuando me reencontré con Juan García Gutiérrez -que había sido alcalde años atrás de la localidad-, y que durante años ha aglutinado información sobre la represión franquista pero que, hasta donde sabemos, no ha sido publicada. Él me presentó a José María Fernández Pazos, más conocido como Requena, nieto del último alcalde pedáneo de San José del Valle durante la Segunda República. Este texto que pretende ser un primer paso para desarrollar un trabajo de mayor calado sobre la Memoria vallense, está basado en sus recuerdos y algunos escritos familiares. Sería injusto no mencionar a otras personas que apoyaron la realización del Aula Itinerante en dicho municipio como fueron Vanesa Pérez Macías, concejala de Cultura, Isabel María Nodal García, personal del ayuntamiento, así como al propio alcalde Antonio González Carretero. Así como a la bibliotecaria municipal Pepi Piñero Rosado que tan bien me atendió ante mi solicitud de préstamos de libros.

2 San José del Valle. 75 años de presencia salesiana (1909-1984). Publicaciones de la Comisión de Estudios Históricos Salesianos (CEHIS). Cádiz, 1984.

3 San José del Valle: de desierto a colonia agrícola. Diputación de Cádiz. Cadiz, 1998.

4 Algo de historia de mi pueblo San José del Valle. Ed. Autor. Cádiz, 2010.

5 Primera guía histórico-didáctica para San José del Valle. Ayuntamiento de San José del Valle. Cádiz, 2008.

6 No aparece en la base de datos de la web de las biblioteca públicas de la Junta de Andalucía. Consta de 32 páginas y fue editado por el propio Ayuntamiento de San José del Valle. Hemos encontrado su descripción en www.todostuslibros.com

7 Los datos que se arrojan en el siguiente texto provienen de la entrevista a José María Fernández Pazos (a) Requena en su domicilio de la C/ Cristobal Colón nº4 de San José del Valle, el 3 de abril de 2019. Cuando no sea así, se indicará la procedencia mediante nota al pie.

8 Para más información sobre el primer Conde en García Álvarez de la Villa, Beatriz. Vida, pensamiento y obra de Guillermo Morphy, el Conde de Morphy (1836-1899): su contribución a la música española en el siglo XIX. Tesis doctoral. Universidad de Oviedo, 2019.

9 En el mismo ámbito, junto a al actual San José del Valle estarían La Berlanguilla, La Esperanza, La Florida o La Parrilla. En Gutiérrez Molina, José Luis y Oslé Muñoz, Julián. Colonos y colonizaciones en la provincia de Cádiz. Los pueblos de Jerez. Fundación Provincial de Cultura, Diputación de Cádiz. Cádiz, 2005. Pág. 16.

10 Ibidem. Pág. 17.

11 Ŕafaga, Diciembre de 1930, Jerez. Citado por Pérez Cebada, J. D. Op. Cit. Pág. 214.

12 Pérez Cebada, J. D. Op. Cit. Pág. 210.

13 La Vanguardia, 3 de junio de 1930, pág. 26.

14 Caro Cancela, Diego. La Segunda República en Cádiz. Elecciones y partidos políticos. Diputación de Cádiz. Cádiz, 1987. Pág. 72.

15 Pérez Cebada, J. D. Op. Cit. Pág. 215.

16 A groso modo el 80% de lo votos emitidos en el término de Jerez fueron para la candidatura republicano-socialista, frente al 20% de la coalición de derechas. En Caro Cancela, D. Op. Cit. Pág. 111.

17 Pérez Cebada, J. D. Op. Cit. Pág. 218.

18 Gutiérrez Molina, José Luis y Oslé Muñoz, Julián. Op. Cit. Pág. 21.

19 ABC, 10 de agosto de 1933, pág. 25.

20 González Luis, J. y Espinosa, J. M. Op. cit. Pág. 74.

21 Caro Cancela, D. Op. Cit. Pág. 264.

22 Moreno Tello, Santiago. “Estudio preliminar”. En Moreno Tello, S. (Ed.). La destrucción de la democracia: Vida y muerte de los alcaldes del Frente Popular en la provincia de Cádiz. Junta de Andalucía. Volumen I. Sevilla, 2012.

23 O eso, al menos, se deja entrever cuando según el rotativo lo más digno de destacar es la caída de un joven del camión que lo transportaba hacia Jerez tras la finalización de la misma. En ABC, 10 de marzo de 1936, pág. 33.

24 González Luis, J. y Espinosa, J. M. Op. cit. Pág. 75.

25 Pérez Cebada, J. D. Op. Cit. Pág. 220.

26 Puerto Real (Cádiz), 1903 – San José del Valle (Cádiz), 1989. Desarrolló su labor como sacerdote en Arcos de la Frontera, Sevilla, Montilla y San José del Valle. En Necrologio. Salesianos que nos precedieron. Salesianos. 2020. Paǵ. 158.

27 Gutiérrez Molina, José Luis y Oslé Muñoz, Julián. Op. Cit. Pág. 22.

28 ABC, 5 de mayo de 1936, pág. 19; La Vanguardia, 5 de mayo de 1936, pág. 25.

29 La versión familiar apoyada por las referencias orales y manuscritas está respaldada por las investigaciones, en primer lugar, de la Asociación Jerez Recuerda; y en segundo término por los trabajos de José García y Cristobal Orellana en el cual, además, indicaron que el asesinato de Antonio Pazos fue inscrita en el Registro Civil de Jerez de la Frontera el 3 de septiembre de 1942. Más información en Asociación Jerez Recuerda, “Las cifras de la represión militar en Jerez tras el golpe de estado militar de 1936. Una aproximación” en Revista de Historia de Jerez, nº13, Centro de Estudios Históricos de Jerez. Jerez, 2007; García Cabrera, José y Orellana González, Cristobal, “La represión franquista en Jerez de la Frontera: censo de víctimas y fuentes documentales para su identificación” en García Cabrera, J. Y Orellana González, Cristobal (Coords.), Memoria História y represión franquista en la provincia de Cádiz. Diputación de Cádiz. Sevilla, 2011.

30 El Cubo de Don Sancho (Salamanca), 1913 – Sevilla, 1995. Desarrolló su sacerdocio en Alcalá de Guadaíra, Utrera, Montilla, San José del Valle, Algeciras, Puerto Real, Cádiz, Sevilla y Mérida. En Necrologio… Pág. 145.

martes, 24 de noviembre de 2020

La Reforma Agraria en Espera, el documental

Desconocía por completo este pequeño documental que sobre un episodio muy peculiar de la localidad gaditana de Espera, fue realizado en 2013. Y reconozco que el tema agrario no era de mis favoritos. Excesivos datos y cifras en una historia un tanto árida, alejada quizás de lo social y revestida a veces de demasiada burocracia. No obstante, sabía que en nuestra provincia tenemos a un gran especialista en la materia: Fernando Sígler Silvera. A él se deben algunas publicaciones sobre el tema y su propia tesis doctoral que, si no me equivoco, sigue inédita. 


Jornaleros de Espera en la visita de los funcionarios del IRA en enero de 1933. Cedida por Manuel Garrucho.

La cuestión es que, semanas atrás, preparando la documentación para el Aula Itinerante de Memoria pude hincar el diente a algunas publicaciones sobre el tema. Casi en última instancia, incluso encontré, como decía, este documental. Es sencillo en su narración y en los medios pero muy aclarador en su mensaje y en las enseñanzas que pretende. Una vez entré de lleno en el tema tengo que admitir que es de lo más interesante. Cómo en esta pequeña localidad, donde la miseria campaba a sus anchas en la mayoría de su población -braceros y jornaleros-, tuvieron la dicha -por distintos motivos que quien quiera podrá descubrir-, de conseguir la expropiación de tierras y llevar a cabo su aprovechamiento. Y de toda Andalucía tuvo que ser por primera vez allí, en Espera.

Para toda persona interesada os dejo aquí el documental que fue dirigido y guinizado por el propio Sígler Silvera, bajo el patrocinio del ayuntamiento espereño. Muy significativas también las declaraciones de Paco Espinosa. Y, por supuesto, impactantes cuanto menos las imágenes de video de Francisco Garrido -impulsor del proyecto y directivo de la organización Espera Obrera-, en su casa con sus hijos alrededor, que supongo forman parte de una cinta rescatada por Sígler dentro de las grabaciones que hacían los funcionarios del Instituto de Reforma Agraria. ¡Son de 1933!


Aprovecho para recordar que la exposición 'Conociendo la Memoria...' estará a partir de mañana en Espera, así como hasta el próximo 13 de diciembre.

martes, 10 de noviembre de 2020

Aula Itinerante de Memoria en Villamartín

Vitrina con enseres encontrados en la fosa común de El Bosque (2004). En la imagen de izquierda a derecha, Ernesto Rodríguez (Concejal de Cultura de Villamartín), José María Gutiérrez (Director del Museo de Villamartín), Felipe Barbosa (Técnico del Servicio de Memoria Histórica de Diputación) y Juan Luis Morales (Alcalde de Villamartín). Fotografía: Santiago Moreno.

 

A pesar de la complicada situación derivada por la crisis sanitaria, las actividades memorialísitcas intentan continuar su desarrollo adaptándose a las nuevas medidas. El ejemplo más cercano lo encontramos con la estancia del Aula Itinerante de Memoria Histórica de la Diputación de Cádiz 'Carlos Perales' en Villamartín. Hemos aplazado las actividades que se habían proyectado y que comprendían una interesante mesa de debate en torno al tema de las fosas comunes en la comarca de la Sierra, así como la proyección del documental 'La Sauceda: de la utopía al horror' (2014) dirigido por Juan León Moriche. No obstante, la exposición 'Conociendo la Memoria: de la Segunda República al Primer Franquismo en la provincia de Cádiz' sí podrá visitarse en las fechas que se concretaron, es decir, desde ayer lunes 9 hasta el próximo viernes 20 de noviembre. En un horario que se ha visto reducido de 10 de la mañana a las 18 horas de la tarde. El lugar elegido es el magnífico patio del Centro Cultural San Francisco.
En esta ocasión la exposición cuenta con algunas novedades. En primer lugar la renovación del diseño y contenido fotográfico de las lonas concernientes al apartado conceptual de Memoria. Pero también, y nos ha parecido muy acertado, la inclusión de una vitrina que muestra distintos enseres encontrados en la exhumación de la fosa de El Bosque en 2004. Primera exhumación, a la postre, realizada en Andalucía desde que arrancó dicho movimiento asociativo. Se encontraron los restos de represaliados de Ubrique, Benamahoma y Grazalema. Los materiales se encuentran depositados en el Museo Histórico Municipal de Villamartín que dirige José María Gutiérrez López y se debe a él la idea, así como el propio montaje expositivo. Los enseres -botones, una hebilla, suelas de calzado o una bala-, nos sitúa en una escena del terror caliente que los sublevados del 18 de julio de 1936 descargaron contra la población civil de la serranía gaditana que a duras penas pudo resistir el Golpe de Estado. Pero también nos hablan de cotidianidad. A través de las suelas podemos comprender la procedencia humilde de los asesinados; o el portafoto nos habla de los sentimientos, lazos, etcétera, de los mismos.
Si vives en Villamartín o acudes por algún motivo a dicha localidad, no dudes en pasarte por la exposición.


miércoles, 7 de octubre de 2020

Putos ubisunt

 

`Sperpento gaditano...' (2007) y `Vivir o el limbo' (1981) rescatados del mercadillo. 

- ¡Putoubisunt!

- Ey, Eloy.

- ¿qué haces tío?

- Vengo de deambular por lo que queda del mercadillo.

- ah, guay, plaza las Flores, los churros, todo eso, bien.

- bueno, no, del callejón trasero del edificio de Correos.

- ah, mucho mejor tío, más decadente. ¿Y qué llevas ahí?

- pues mira, siento decírtelo, pero dos obras tuyas andaban por allí y las he secuestrado.

- cooooooolll tío, ¡está bien eso de acabar de carne de mercadillo!

- ciao, Eloy.

- ciao colega, voy a ver si veo a la Patrona o a Lolobustos.

* * *

La conversación es ficticia pero bien pudo suceder hace más de trece años.

domingo, 4 de octubre de 2020

Gurs: Historia y Memoria


Acabo de publicar una breve reseña sobre el documental de Verónica Sáenz 'Gurs: Historia y Memoria' (2018). La podéis leer en el siguiente enlace: https://eltercerpuente.com/gurs-historia-y-memoria/

Para los que no os pudisteis acercar hace un par de semanas por el ECCO, indicaros que el próximo miércoles 7 a las 22'00 h. lo emiten en Onda Cádiz TV. Muy recomendable.

lunes, 28 de septiembre de 2020

El programa Zona Historia dedicado a Ramón de Carranza

Ramón de Carranza preside Aniversario del golpe de Estado de Miguel Primo de Rivera, 13 de septiembre de 1928. En Álvarez Rey, Leandro. Los diputados andaluces en la Segunda República. Vol. I. Centro de Estudios Andaluces. Sevilla, 2009.


Si te lo perdiste, si no te enteraste, si la señal no estaba bien, si no te apetecía pero ahora sí... los compañeros de Onda Cádiz TV ya han subido a su canal de youtube el programa que le hemos dedicado a Ramón de Carranza, el llamado por la historiografía franquista "Alcalde Grande de Cádiz". Con la colaboración de José Marchena Domínguez y Rafael Ravina Ripoll creo hemos realizado un trabajo bastante esclarecedor para quien quiera acercarse a la figura del militar, político y empresario gallego. Gracias, cómo no, a Salvador Santos, Manuel Sánchez y resto de compañeros de la televisión municipal. Aquí abajo os dejo el programa para que lo veáis, y su creéis oportuno, divulguéis. 



martes, 14 de julio de 2020

Dos siglos de Feria en San Fernando

Portada de la Muestra.
Este año no habrá Feria del Carmen y de la Sal en San Fernando. La situación de pandemia mundial lo impide. Sin embargo de aquí al próximo domingo 19 el Ayuntamiento ha preparado una serie de actos que vienen a conmemorar los 200 años de ferias y veladas en la ciudad. Si bien la festividad de la Virgen del Carmen se desarrollaba desde décadas antes, no fue hasta 1820 -durante el llamado Trienio Liberal-, cuando el Ayuntamiento comenzó a organizar dicha feria. Dentro de estos actos hemos comisariado una muestra que intenta reflejar documentos, cartelería y fotografías de dicha fiesta. Junto con el diseño de Estefanía Escoriza y los compañeros de Artetrans hemos trabajado conjuntamente y desde hoy se pueden disfrutar una serie de doce módulos -cada uno con dos paneles-, que han sido colocados desde la Plaza del Rey hasta la Iglesia Mayor. Esperamos que os guste.

domingo, 3 de mayo de 2020

Ramón de Carranza: la cara oculta del Alcalde Grande


Se nos enseñó que el alcalde Grande de la ciudad de Cádiz no era otro que Ramón de Carranza. Pero esta afirmación, hoy por hoy, no deja de formar parte de la historia que nos quisieron enseñar desde los altos estamentos sociales que tanto le debían. Diría que corresponde a uno de los muchos mitos que calaron en la memoria colectica después de tantos años de dictadura franquista. Y aunque en su primer periodo como alcalde (1927-1931) se llegaron a hacer algunas obras, como la plaza de Toros, nunca se nos cuenta que tras su marcha de la alcaldía dejó las arcas del consistorio prácticamente vacías. Y no solo eso. Por aquellas fechas saltó a la prensa lo que se conoció en Cádiz como Expediente Barahona. El endeudamiento y casos de corrupción salpicaban a Carranza directamente. Y su segunda etapa (1936-1937) es totalmente nefasta y oscura. Pero vayamos por partes. El llamado por algunos Alcalde Grande de Cádiz, en realidad ni siquiera llegó al sillón de San Juan de Dios por elección popular.

Ramón había nacido en 1863 en El Ferrol (A Coruña). Su familia poseía una larga tradición militar de la cual él también participaría. Llegó destinado a Cádiz en 1886, y a comienzos del siglo XX se había convertido en una de las personas más influyentes de la ciudad. Decidió participar en la compra de terrenos, ya no sólo en la provincia de Cádiz, sino también en Sevilla y Huelva. A partir de 1922 adquirió su domicilio de la Calle Ancha, el conocido como palacio de Moreno de Mora. Su primera incursión en la política fue en 1903 cuando entró a formar parte del Partido Conservador que décadas antes había fundado Antonio Cánovas del Castillo. Con el paso del tiempo se amoldó perfectamente al entramado caciquil que se fomentaba desde el reinado de Alfonso XIII donde las elecciones, una y otra vez, se amañaban entre los distintos bandos –conservadores y liberales-, que se turnaban en el poder.

Sin embargo su llegada a la alcaldía de Cádiz no se dio hasta 1927. Nos encontramos durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera. Tras algunas desavenencias con el primer alcalde de dicha dictadura, Agustín Blázquez, es el propio José María Pemán, quien recomienda su nombre. Como alcalde quedaría hasta el final de la dictadura, realizando grandes obras a base, muchas de ellas, de préstamos bancarios, cuestión que la hacienda gaditana terminaría soportando. Junto a esta política derrochadora también se caracterizó por su fuerte carácter y una particular manera de hacer política. Por ejemplo con las obras del alcantarillado cuando le arreciaron críticas desde la prensa por no cumplir las normas mínimas de sanidad, teniendo que al final aceptarlo y paralizar las obras hasta que no se cumplieron. Respecto a la fiesta del Carnaval tampoco dejaría indiferente a nadie pues se negó con rotundidad a organizar los célebres concursos de agrupaciones. Así lo explicaba décadas después uno de los antiguos comparsistas de Cádiz, Enrique González: “Fuimos al Ayuntamiento a proponerle al alcalde Carranza a vé si organizaba un concurso. Nosotros le dijimos que tomábamos el Teatro Principal, pagábamos los gasto del teatro, y a la gente había que darle algo. Siquiera un detalle; y el sobrante lo donábamos pa´una casa benéfica. Y el tío nos dijo que nanay de la China. Que no. ¡No hay concurso!”.

Su primera etapa como alcalde llegó a su fin en 1931. Habiendo fracasado el proyecto de Primo de Rivera, el rey Alfonso XIII intentó dar marcha atrás para lo cual convocó unas elecciones municipales. El 12 de abril de dicho año, aunque las redes caciquiles habían vuelto a funcionar y triunfar en muchas provincias –en Cádiz con Carranza-, no ocurrió lo mismo en las principales ciudades españolas. Alfonso XIII se vio sin apoyos y decidió marchar al exilio. El 14 de abril se proclamó la Segunda República. Sin la cobertura que daba la dictadura a la alcaldía de Carranza las protestas y quejas por el “pucherazo” en las elecciones dieron al traste con la supuesta victoria de don Ramón. Las votaciones tuvieron que repetirse. Carranza volvió a dar ejemplo de su “buen” talante con aquello de cuando os entreguen en la calle las hojas y los manifiestos de los republicanos y socialistas, rompedlos en el acto y retorced el pescuezo a las personas que los repartan”. No obstante, en esta ocasión, con el sistema caciquil en crisis, los republicanos-socialistas vencieron imponiéndose como nuevo alcalde de Cádiz el abogado Emilio de Sola teniendo entre sus concejales al que sería más tarde también alcalde, el doctor Manuel de la Pinta.

Ramón de Carranza que ni siquiera asistió al acto de entrega de la alcaldía, se alejó los años siguientes de la política local, si bien estuvo muy activo a nivel nacional. Durante la República continuó su carrera política. Fue diputado nacional por el partido ultraconservador Renovación Española en las legislaturas de 1933 y 1936. Pero mientras formaba parte como diputado del Estado republicano se dedicaba a conspirar contra él. José de Mora-Figueroa en su "Datos para la Historia de la Falange gaditana" (1974), lo indica bien claro: Carranza es un claro partícipe del golpe de Estado del 18 de julio de 1936. Semanas antes de la sublevación se encontraba preparándola con Sanjurjo, jefe militar de la misma, en Portugal. De hecho era partidario de que el General Varela se sublevara en Madrid y no en Cádiz como al final sucedió. El domingo 19 de julio Cádiz cayó en manos golpistas y Ramón llegó en avioneta, desde Sevilla, el 26 de julio, una vez la ciudad estaba totalmente tomada.

Arrancaba entonces su segunda alcaldía, impuesta por la fuerza de las armas y que se va a destacar por su total adhesión a los militares franquistas, así como a ejecutar los planes de represión. Durante los meses de verano, otoño e invierno de 1936 se dan las peores cifras en Cádiz de personas encarceladas, asesinadas o simplemente desaparecidas. Siendo el máximo representante de la alcaldía Ramón Carranza. A la vez, además, que fue nombrado Gobernador Civil de la provincia. A pesar de su avanzada edad, dos días después de su llegada a la capital, ya firmaba el listado de trabajadores/as que había que depurar. Una treintena de personas entre médicos, practicantes, escribanos o chóferes eran separadas de su empleo y sueldo.

A los pocos días asistía a la formación de una Comisión Gestora golpista para la Diputación. Sus palabras como Gobernador Civil fueron altas y claras: “el organismo cumpla estrictamente su función y se destierre la política que tanto perjudicó a los intereses provinciales y á España; por ello no debe hacerse política alguna, pues solo se trata de salvar á España, curar sus lacras y llagas”. La política, al parecer, debía de ser desterrada. De lo que se trataba era de sanear. Fueron palabras muy similares a los que otros sublevados hicieron referencia en aquellos días en clara alusión a la limpieza que se estaba haciendo la retaguardia. Pero añadía: “Espero que esta sea una Diputación modelo, pues yo como Gobernador y cómo Alcalde daré ejemplo, pues hoy he comunicado precisamente en el Ayuntamiento, donde no dejaré más que a los funcionarios buenos, y esta misma depuración es la que confía en que se haga aquí”. Creo que no hace falta añadir más nada.

Historiadores como Alicia Domínguez Pérez o José Luis Gutiérrez Molina cifran la represión del terror caliente –la que prosiguió al golpe de Estado del 18 de julio y se extendió hasta los primeros meses de 1937-, como la más cruel y numerosa. Cárceles repletas, gaditanos y gaditanas asesinados en distintos puntos de la ciudad sin el más mínimo juicio y las fosas del Cementerio de San José con unas cifras todavía inciertas pero que pueden rondar las 500 personas. Ramón de Carranza, además, durante esta segunda alcaldía, firmó multitud de informes sobre sus vecinos cuando la justicia militar así se los pedía. No hay que ser muy listo para saber cómo acababan dichas vidas.

También se nos suele decir que ya en esta segunda etapa Carranza, el Alcalde Grande, tenía una edad avanzada. Se intenta aliviar así su peso en la represión. Nada más lejos de la realidad. Si bien Ramón de Carranza tenía cierta edad no dejó de realizar su tarea hasta poco antes de su fallecimiento en julio de 1937. Todavía en abril de ese año encontramos informes firmados de su puño y letra en estos términos: “perteneció a la UGT, siendo conocido como elemento perturbador”. El elemento perturbador era el sastre de 24 años Manuel Barreiro Sánchez, al que se le condenó a seis años de cárcel. Ya ven, por pertenecer a un sindicato.

Informe sobre Manuel Barreiro firmado por Carranza. ATMTN2 (Sevilla).

Y mientras el secretario del mismísimo Gonzalo Queipo de Llano, Antonio Bahamonde escribió: “Carranza es el cacique máximo de Cádiz. Este octogenario que por su edad no debiera tener grandes arrestos, es uno de los principales promotores de la represión. Estaba lleno de odio porque el 16 de febrero unos exaltados apedrearon su domicilio, y porque al obtener las izquierdas el triunfo organizaron una manifestación en la que gritaban: “¡Muera Carranza!, ¡Abajo el cacique!”. A todas las personas que detenían, si comprobaban que habían tomado parte en la manifestación, las fusilaban.”

Ya ven cómo se las gastaba el Alcalde Grande. Como decía a finales de julio de 1937 fallecía en su palacete de la calle Ancha Ramón de Carranza. Y como bien publicó Diario de Cádiz, su féretro fue despedido por dicha vía gaditana con los brazos en alto, con el saludo fascista.

Brazos fascistas en alto al paso del féretro de Ramón de Carranza.