viernes, 23 de enero de 2015

Presentación del libro "Las Torres de la Luz y su tiempo"


El próximo martes, 27 de enero, se presenta el libro "Las Torres de la Luz y su tiempo" que ha editado la Fundación Endesa y en el que trabajé los meses de junio a octubre el año pasado. He tenido el honor, aunque suena a tópico, de trabajar con Julio Malo, cuyo capítulo abre la publicación donde nos habla de la importancia arquitectónica de ambas torres de la bahía de Cádiz, así como de los arquitectos que la construyeron. Y por otro lado, Javier Osuna, cuyo capítulo cierra la obra y trata -dentro del contexto de la época en que se construyeron (1955-1962)-, del desarrollo del Carnaval (entonces Fiestas Típicas) y el Flamenco en la ciudad. Respecto a mí texto, corresponde al segundo capítulo, donde expongo la situación política, económica y social de los años de Posguerra y primer Desarrollismo, con especial incidencia en la ciudad de Cádiz, en general, y el barrio de Puntales, en particular. Lugar, éste último, donde se construyó la torre correspondiente a nuestro lado de la bahía, sin olvidar la construcción de la Central Térmica cuya energía marchaba hacia la península a través de los cables que soportaban -y soportan- las Torres de la Luz.

La edición, a cargo de Quorum y Juan José Sandoval, es exquisita. Además el libro cuenta, junto con fotografías de archivos y colecciones privadas, con el trabajo de Kiki. Sin olvidar la gran coordinación realizada por Fernando Santiago.

El acto se desarrollará en la Casa de Iberoamérica, antigua Cárcel Vieja, a las 19´00 h.

viernes, 9 de enero de 2015

Casas Viejas y el Carnaval

En estos días se cumplen 82 años de los conocidos "sucesos de Casas Viejas". Episodio que impactó a la ciudadía de entonces y que todavía atrae a curiosos hasta el municipio gaditano cada año. En el siguiente texto intentaremos mostrar como los comparsistas palparon los sucesos, los interpretaron, compusieron y, finalmente, cantaron.

Casas Viejas, 1933.

En enero de 1933 la, entonces, pedanía de Medina Sidonia, Casas Viejas, saltó a la palestra nacional por la aclamación del comunismo libertario por parte de algunos de sus vecinos, el posterior enfrentamiento con la Guardia Civil, así como la masacre de hombres y mujeres que le siguió[1]. Fue, según López Lobato, "uno de los temas preferidos por las agrupaciones del Carnaval de 1933"[2]. Tanto sería así que se ha asegurado que incluso existió una agrupación -¿romancero?- titulada "Las Casas Viejas"[3]. La primera copla que recojemos, aunque no alude directamente a los hechos, bien se puede entender como una recriminación a los gobernantes por la traición que supuso lo acaecido en la aldea con la clase obrera. La crítica inicial a la lentitud de las reformas republicanas se remata en el pasodoble con un aviso para que el pueblo nunca olvide lo sucedido, en posible referencia a los asesinados en la población de la Janda:

El trabajador alegre esperaba
lo que desde abril le prometieron
esos que en el poder hoy están disfrutando
de lo que luchando otros consiguieron
si por el esclavo del campo y ciudades
la vil monarquía le vimos caer
a los que anhelaban tan solo libertarse
no debeis de hambre dejarlos perecer
en el mitin se les dijo
siempre ha de tener tu pan
Libertad y mútuo respeto
para todos habrá igualdad
hasta el día tan solo desengaño
la miseria aumentando va
aquel que no se humilla y protesta
dentro de un presidio su muerte tendrá
si quieren apagar la reveldia
y que en españa tengamos paz
castiguen a falsantes y traidores
que son los culpables de este malestar
si al pueblo que siempre fue noble y sano
lo tratais como a un criminal
y en ve de pan le dais metrallas
eso nunca lo podrá olvidar[4].

El hecho de que se cantara sobre los sucesos de Casas Viejas nos ha ayudado a entender las posiciones ideológicas de los comparsistas, pero también a comprender algunas de las características de las agrupaciones carnavalescas de estos años: por un lado la inmediatez con la que muchos autores escribían. Hay que recordar que los sucesos se llevaron a cabo entre los días 10 y 12 de enero, comenzando a llegar las noticias unos días después, aproximadamente un mes antes de Carnaval. Y aunque, según indicó Mintz "Casas Viejas estaba de luto y no había cantantes disfrazados cantando", si que llegó a la localidad un coro desde Alcalá de los Gazúles que dedicó una copla a los sucesos[5]. Pero también vemos el nivel de información y vinculación de los comparsistas con los problemas sociales que acarreaba el país. En la siguiente letra no sólo se denunciaron los hechos, sino se compararon con otros similares como el acontecido en el pueblo extremeño de Castilblanco[6], o se puso en duda, finalmente, la versión oficial que declaraba la prensa:

El corazón me llora de sentimiento,
al contemplar mi patria
por lo que está ocurriendo,
hace temblar de espanto
a cualquier racional.
En el humilde pueblo de Casas Viejas
un trágico suceso se declaró,
causas de las violencias y desaciertos,
que sufre con paciencia
nuestra nación.
En dicho pueblo
lo mismo que en Castilblanco,
el justo muere
y queda vivo el tirano;
las consecuencias
tienen que servir
de ejemplo
y a nadie culpen
con saña
que la situación de España
lo dice a cada momento.
Esta el funesta obra
de una prensa de libertad
y lo decimos llena
de hipocresia
que a cambio de cultura
nos dan maldad.
Sobre las consecuencias
mucho ha de pensar,
la sangre derramada
de mis hermanos
mientras que los culpables
saben callar[7].

Las coplas dedicadas al tema de Casas Viejas se van a suceder en años consecutivos. Tenemos constancia que en el cercano Puerto Real el coro "Los jardineros botánicos de Madrid" de 1934 incluían entre sus letras alguna dedicada a los sucesos. No obstante, hay testimonios que aseguran que tras ser cantaba en el Teatro Principal la agrupación fue arrestada y llevada a la cárcel municipal puesto que, previamente, había sido censurada[8]. Y al año siguiente una murga de Medina Sidonia, conocida como "Coro de dentistas", cantó otra letra de la misma temática[9]. Y las comparsas de Cádiz no iban a ser menos. En los carnavales de aquel año, 1935, volvieron a retomar el argumento en cuestión, reavivado, quien sabe, si por la celebración a mediados de 1934 por el primer juicio contra el Capitán Manuel Rojas Fiegenspan, cerebro y brazo ejecutor de la matanza:

Castigo y justicia pide el pueblo
muchas familias y toda España entera
por la tragedia de Casas Viejas
y que no se olvide esa tragedia
el proceso lo vimos en esta Audiencia
el pensarlo nos causa horror
la figura de aquel Capital Rojas
a los presentes nos indignó
dentro de la sala en el juicio
vi la sombra de Seisdedos
pidiendo justicia y castigo,
si es que existe, según dice
un poquito de igualdad
que no se vean los culpables
que gozan de libertad,
cuantos pobres se han sentado
en el banquillo de la acusación
y sin embargo aquel Capitán Rojas
para que se sentara
se le puso un sillón[10].

El pasodoble lo dejó bien claro cuando hizo alusión a la Audiencia Provincial de la entonces plaza Rafael Guillén en el barrio de La Viña. Una reciente investigación sobre el proceso al militar nos dibuja una zona de la ciudad practicamente tomada por guardias de asaltos y policías, cacheos a todos los que querían acceder al edificio o colas de ciudadanos -donde destacaban los obreros- desde la siete y media de la mañana[11]. Toda la sociedad española, y la gaditana en concreto, pudo seguir el acontecimiento por la prensa pues, diversidad de rotativos, dieron cobertura al juicio. De ahí que incluso los autores de Carnaval, en este caso Manuel León, se percataran, como indicaba el remate del pasodoble, en que la sala fue remodelada para atender a tanto público. La solución consistió en retirar el banquillo de los acusados y ubicar, frente a la bancada de los periodistas una silla para el capitán Rojas[12]. Escena que no dejó indiferente a los copleros.

La copla nos deja un pista más de lo que supuso aquel triste suceso para los comparsistas. Y es que no podemos dejar de citar la aparición, si nos permiten la licencia, fantasmagórica del entonces "héroe" Seisdedos[13]. Y esto nos lleva ya no sólo a la más que hipotética lectura de la prensa por parte de nuestros protagonistas, sino a la literatura, en general, que en aquellos años produjo Casas Viejas. Desde las poesías publicadas en el verano de 1933 por Pascual Pla y Beltrán, a las crónicas de Alejandro Guzmán, pasando por la novela "Viaje a la aldea del crimen" de Ramón J. Sender[14]. Hay quien pueda pensar que dicha producción cultural no estaría a disposición de los autores de Carnaval. No importa, de ser así, en aquellas fechas el anarcosindicalista Vicente Ballester Tinoco, de gran influencia en los círculos obreros gaditanos, cultivaba el relato corto. Creaciones literarias publicadas en pequeño formato y de bastante éxito. Entre la edición de dos de sus obras, publicó "Han pasado los bárbaros (La verdad sobre Casas Viejas)", que entre otros objetivos tenía el contribuir con las colectas para las víctimas de la represión[15]. Por lo que dicho planteamiento nos parece lógico. Y esto, a su vez, nos lleva a la solidaridad carnavalesca y a la pasión que despertó el terrible suceso. Un autor, como Luis Ossorio Rossi, puso a disposición del concejal de Medina Sidonia, José Suárez Orellana[16], las tres agrupaciones que escribió para aquel Carnaval de 1933: "Los once internacionales", "Los negros filarmónicos" y "Las viejas limosneras". Lo ofreció de forma gratuita por si el edil veía oportuno organizar actuaciones a beneficio de los huérfanos de la localidad[17].

De esta manera, aunque sólo hemos visualizado tres letras en su totalidad, no debe extrañarnos la gran influencia que dicho suceso marcó sobre la sociedad gaditana en general, y a los comparsistas en particular, de los años treinta. Y estas coplas fueron un reflejo más de dicha situación. Gutiérrez Molina indicaba hace algunos años "sobre Casas Viejas se escribieron gran número de reportajes periodísticos, libros, obras de teatro y  letras de agrupaciones de Carnaval"[18]. Pero incluso, mucho antes, en plena dictadura, Ramón Solís ya afirmó que Casas Viejas fue "el suceso que dará tema a todas las comparsas y chirigotas"[19].



[1] La bibliografía creada sobre dicho episodio es amplísima. Ya en sus momento, desde distintas posturas ideológicas, periodistas como Ramón J. Sender o Miguel Pérez Cordón escribieron numerosas páginas. Habrá que esperar algunas décadas para que el antropólogo americano Jerome R. Mintz se desplace a la provincia gaditana y termine escribiendo su ya mítico "Los anarquistas de Casas Viejas". Recomendamos para adentrarnos en la historiografía de estos hechos CARO CANCELA, D. "La historiografía en los sucesos de Casas Viejas" en BREY, G. y GUTIERREZ MOLINA, J. L. (Coord.). Los sucesos de Casas Viejas en la Historia, la Literatura y la Prensa (1933-2008). Diputación Provincial de Cádiz. Cádiz, 2010.
[2] LÓPEZ LOBATO, E. M. Cádiz durante la Segunda República. Su reflejo en las coplas de Carnaval. Fundación Gaditana del Carnaval, Cádiz, 1998. Pág. 41.
[3] En VILLANUEVA IRADI, M. El Carnaval de Cádiz durante la 2ª República Española (1931-1936). Ensayo sobre un Carnaval prohibido. Fundación Vipren, Cádiz, 2007. Pág. 168.
[4] ARCHIVO HISTORICO MUNICIPAL de CÁDIZ, sección Carnaval. [SEVILLANO SORIA, J.] Macanudo y su cuadrilla. Hojas impresas. Cádiz, 1933.
[5] MINTZ, J. R. Los anarquistas de Casas Viejas. Diputación de Cádiz, Granada, 2006. Pág. 339.
[6] A finales de 1931 se realizó una huelga provincial en Badajoz. Como en otros municipios de la zona, en Castilblanco, se llevó a cabo una manifestación que cuando estaba a punto de finalizar fue interrumpida por la Guardia Civil. Una mujer discutió con uno de ellos y un campesino -Hipólito Corral-, salió en auxilio de la primera, disparando el guardia y cayendo muerto el campesino. A continuación se produjo la matanza de los cuatro guardias. Para controlar la situación llegó, desde sus vacaciones en Zaragoza, el general Sanjurjo que, posteriormente, en el entierro de los guardias civiles tuvo unas polémicas declaraciones: "...en un rincón de la provincia de Extremadura hay un foco rifeño...". Para más información en ESPINOSA MAESTRE, F. La primavera del Frente Popular. Crítica. Barcelona, 2007. Págs. 33-36.
[7] MARTINEZ, E. y RAGEL, J. Los fakires. 1ª parte. Cádiz, 1933. s/p. En BIBLIOTECA de TEMAS GADITANOS existe un manuscrito con un par de coplas de dicha agrupación, una de ellas la aquí reproducida, con la errata de indicar que la agrupación salió en 1934. También señala que esta letra sobre Casas Viejas la escribió Manuel Braga Mendoza.
[8] PIZARRO FERNÁNDEZ, J. Los carnavales en Puerto Real. Ediciones El Bujío, Cádiz, 2000. Págs. 93 y 94. El mismo autor, años después, publicaría otro libro donde incluyó dicha copla: 50 años de coplas del carnaval de Puerto Real (1909-1959). Musical JM. Cádiz, 2003. Pág. 130.
[9] MINTZ, Jerome R. Las coplas de Carnaval y la sociedad gaditana. Crítica, sexualidad y creatividad en Andalucía. Asociación Brezo y Castañuela. Cádiz, 2008. Pág. 140.
[10] LEON de JUAN, M. Los loqueros. En CD Así canta nuestra tierra en Carnaval: Letras y coplas de Cai (1929-1936). Caja San Fernando. Córdoba, 2005.
[11] RAMOS GARCIA, T. El caso Casas Viejas. Crónica de una insidia. Tusquets. Barcelona, 2012. Págs. 31, 38 ó 68.
[12] Ibidem. Pág. 38.
[13] Apodo de Francrisco Cruz Gutiérrez. En MINTZ, Jerome R. Op. cit
[14] LE BIGOT, C. "Los sucesos de Casas Viejas en la literatura: poesía, periodismo, narrativa y teatro" en BREY, G. y GUTIERREZ MOLINA, J. L. (Coord.). Op. cit. Págs. 229, 232 y 236.
[15] GUTIERREZ MOLINA, J. L. Se nace hombre libre. La obra literaria de Vicente Ballester. Diputación de Cádiz. Cádiz, 1998. Pág. 98.
[16] Algámitas (Sevilla), 1893 - Sevilla, 1986. Casado con María Luisa Pérez-Blanco, tuvieron cuatro hijos: Francisco, Antonio, José y Luis. Socialista, gran parte de su vida política la desarrolló entre Medina Sidonia y Casas Viejas donde se instaló en 1930. Alcalde pedáneo de ésta última entre junio y agosto de 1931, a partir de entonces siguió como concejal hasta finales de 1934, regresando al consistorio con la victoria del Frente Popular en 1936. Más información en GUTIERREZ BAENA, S. "La cosa pública en Casas Viejas de 1931 a 1936. Del encanto a la derrota" en MORENO TELLO, S. (Ed.) La destrucción de la Democracia: Vida y muerte de los alcaldes del Frente Popular de la provincia de Cádiz. Consejería de Gobernación y Justicia de la Junta de Andalucía. Sevilla, 2012. Págs. 217-251.
[17] Diario de Cádiz, 24 de enero de 1933.
[18] En Se nace hombre libre. La obra literaria de Vicente Ballester. Diputación de Cádiz. Cádiz, 1998. Pág. 98.
[19] SOLIS, R. Coros y chirigotas. El Carnaval en Cádiz. Taurus. Madrid, 1966. Pág. 128.

jueves, 1 de enero de 2015

Don Perete está tristón...

Que pedazo de regalo nos acaba de hacer mi prima Chari Moreno por el "caralibro". Nada más y nada menos que un video, entiendo que tomado de los fondos de Radio Televisión Española, de la comparsa "La banda del tío Perete" de 1967. Un documento que, al menos yo, desconocía y que nos devuelve las buenas formas de las antiguas comparsas. Y mucho más. "La banda del tío Perete" es una ´rara avis´ por distintos aspectos que a continuación veremos.

El curioso croquis de "La banda del tío Perete" el cual nos descubre que inicialmente iban a llevar otro nombre... Archivo Histórico Municipal de Cádiz.
Se conoce de dicha agrupación su autoría -aunque sobre la misma habría que hacer algunas puntualizaciones-, sus componentes (1), su repertorio, así como que fue galardonada con un tercer premio en el concurso de aquel año. Valgan las siguientes letras para ilustrar y enriquecer, aún más si caben, las imágenes que hemos enlazado al final del texto.

"La banda del tío Perete" a su paso por la Plaza de San Antonio.
Paco Alba triunfaba en 1966 con "Los beduinos", una comparsa que estuvo de gira, según José López Prats, dieciocho meses por distintos lugares de España (2). El investigador apuntó que actuaron en Madrid y que en Barcelona grabaron partes del repertorio en la casa Belter. No obstante, Manuel Moreno Pavón nos confirmó que la gira comenzó en Sevilla, donde él incluso actuó, y que más tarde llegarían hasta Canarias, donde Moreno ya no pudo continuar las actuaciones por motivos laborales. Ambas informaciones nos hablan de una extensa gira en la que incluso Paco Alba tuvo que hacer un segundo repertorio para "Los beduinos". Este éxito y, posiblemente, motivos de salud llevaron al autor a no escribir su comparsa para 1967. Este hecho sería esencial para la posterior conformación de "La banda...".

Pedro Romero era un joven inquieto que a veces trabajaba en el muelle de la ciudad. También había conocido la factoría de Matagorda hasta la cual se desplazaba, en alguna ocasión, en el viejo vapor del Dique (3). Sin embargo focalizaba todo su interés en el mundo de las letras. Algunos de sus conocidos lo animaron a escribir una comparsa: "Los maniseros cubanos". Y a la par otros comparsistas como Manuel Márquez Delgado (a) Lolo Márquez le animaron para escribir la letra a otra agrupación de nueva creación: "La banda...".

Enrique Villegas había cosechado, años atrás, algunos triunfos en la modalidad de comparsa. Y desde 1965 venía triunfando con "Los escarabajos trillizos", popularmente conocidos como Beatles de Cádiz. Sin embargo, y a pesar de estar fuera de la ciudad escribió la música del pasodoble para "La banda...".

Estas tres coincidencias -que Paco Alba no escribiera para su grupo, que Pedro Romero aceptara el colaborar con alguna copla y que Villegas entregara la música del pasodoble-, son las razones clásicas para entender la conformación de dicha agrupación. Sin embargo hay otros nombres dignos de reseñar puesto que, parece ser, en realidad el grueso del repertorio no lo llevaron a cabo ni Romero, ni Villegas, aunque como tantas veces ocurre en el Carnaval, ellos fueron los autores oficiales de la comparsa.

Portada del libreto.
www.elbaratillodelcarnaval.com
Comparsistas como Francisco Campos, Manuel Moreno o José Rodríguez (a) Sopa provenían de la formación tradicional de la comparsa de Paco Alba. El primero trabajaba en la fábrica de hielo que existía en el muelle de la ciudad. Allí coincidió con Serafín García Botana (a) Viruqui. Así nos relató Moreno como él recordaba la creación de la agrupación:

"Parábamos mucho en El Gavilán, creo que fue Viruqui quien se me acercó y me habló que tenía una musiquilla de Enrique Villegas y que iba a hablar con Pedro Romero. Surgió la cosa. Yo lo conocía a él de los congelaos del muelle puesto que trabajaba en el que estaba al final del muelle. A su vez también era donde trabajaba Paquito Campos. Una fábrica de hielo que de vez en cuando entraba pescao. Se compraban allí las barras de hielo."(4)

Sin embargo, como ya indicamos, parece ser que pronto Villegas y Romero no pudieron dedicarse a la comparsa como era de esperar:

"Pedro Romero iba a los ensayos algunos días pero conforme fue avanzando el tiempo su presencia en los mismos se fue esfumando. Estaba liado con los niños, pues ese año sacaría Los Maniseros Cubanos y estaba más con ellos. Aquello fue como para echarnos un cable."

Los componentes tuvieron que apañárselas como pudieron:

"La mayoría de las letras las hizo Viruqui. Todos los cuplets. Viruqui era un cachondo. Hacía unos cuplets buenísimos. Que por cierto a él nunca le gustaba ir delante en el centro, siempre se ponía detrás [...] El estribillo lo hicimos nosotros, entre unos y otros. El Viruqui empezó a tatarear, salió eso de “Don Perete está tristón, porque tiene mal de amores...”, a lo cual se contestó “...no me seas más guasón, no me llores, no me llores...”. Las cosas que salen espontáneas. El Viruqui con un mosqueo porque Romero no hacía más letras, pero aun así se traía todas las noches tres cuplets."

Respecto a los componentes que conformaron la agrupación fue de lo más singular. A los ya citados Campos, Moreno, Sopa y Viruqui, habría que destacar la inclusión de otros nombres muy vinculados a la fiesta como Manuel González Aragón (a) Manolito el cariñoso, Ángel Noya García, Antonio Rivera Guzmán o Juan José Villar Jiménez, más conocido como Juanito Villar, el afamado cantaor flamenco. Veamos a continuación una de las fotografías donde quedaron inmortalizados "La banda del tío Perete".

La banda del tío Perete. En la fila de arriba de izq. a dcha.: Manuel González Aragón (a) Manolito el cariñoso, ¿Antonio Vargas? -caja-, Paquito Campos -guitarra-, Serafín García (a) Viruqui -posando orgulloso-, Manuel García López -bombo- y Ángel Noya. En la parte inferior de izq. a dcha.: ¿José Burgos?, Juanito Villar, José Rodríguez (a) Sopa, Antonio Rivera y Manuel Moreno. Colección familiar.
Y a continuación el magnífico documento visual que anunciábamos al inicio de la entrada. "La banda del tío Perete" interprentando dos de sus cuplets con su correspondiente estribillo.


Si no veis el video id al siguiente enlace pinchando aquí.


(1) Desglosados en su croquis de presentación al Ayuntamiento también lo podemos leer en MIRALLES DE IMPERIAL, Fernando y OSUNA GARCÍA, Javier. Historia Gráfica del Carnaval de Cádiz. Años 1960-1969. Tomo II. Quorum Editores. Cádiz, 2006. Pág. 133; y JURADO MAGDALENO, José María. Vida y obra de Enrique Villegas Vélez. Gaditano de Ayamonte. Ayuntamiento de Cádiz, 2008. Pág. 102.

(2) LÓPEZ PRATS, José. Paco Alba, sus coplas. Aula de Cultura del Carnaval de Cádiz. Cádiz, 1997. Pág. 186.

(3) ROMERO VARO, Pedro. Memoria de una copla. Ed. del autor. Cádiz, 1998. Pág. 31.

(4) Entrevistas realizadas a Manuel Moreno Pavón entre los años 2003 y 2011.

(5) Más información en OSUNA GARCIA, Javier. Cádiz, cuna de dos cantes. Quorum. Cádiz, 2002. Págs. 349 y 350.