La sesión ha mantenido un nivel medio regular entre las distintas agrupaciones. Nada ha destacado, algunas han naufragado -siempre ocurre-, y otras han sido bien recibidas. El cuarteto de Morera ("Los que hundieron el Vaporcito") y la chirigota de Bocuñano ("Los doce Gabanna") pasan sin problemas a cuartos. Aunque es temprano para juzgar el nivel del concurso de este año, creo que en el siguiente pase deben ponerse las pilas. Me gusta más la chirigota del Bocu cuando se centra en temas más localistas.
El coro de la Viña ("Los señores de la naturaleza") parece que no sale del pozo. No quiero decir con esto que sea malo ni mucho menos... pero creo que sigue todavía lejos de lo que fue. Eso sí, con el tipo se aseguran que los más pequeños estén encantados. Van de los muñecos Gormiti, una serie de TV y según Jesús Devesa "unos pastelitos muy buenos que devoro sin pestañear". Buen trabajo con el tipo, un año más, de Manolo Torre.
Sin embargo creo que las verdaderas sorpresas de la noche han sido dos comparsas muy jóvenes. Por un lado la de Chiclana "Sonrisas al sol". Inspirada en el film Pajaros de papel -teoría personal mía-, representan una compañía teatral durante la dictadura. Muy mejorada respecto al año pasado. Por otro la comparsa mixta de Cádiz "Las gobernantes". Una deleite para los sentidos verlas cantar. Es su primer año en adultos y ya quisieran muchos la seguridad con la que han estado en el escenario. Muy completa.
Suerte a ambas el próximo 4 de febrero.
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