Hace unos meses recibí un mail de Fernando Rodríguez Izquierdo, presidente de Tarbut Sefarad – San Fernando, donde informaba que Moshé Yanaí –uno de los últimos judíos expulsados de España en la posguerra-, iba a ser operado en Israel, tras descubrírsele una triste enfermedad. Hace un año, aproximadamente, en el Servicio de Memoria Histórica de Diputación, vivimos con intensidad la preparación del acto de bienvenida a Moshé Yanaí que después de décadas, volvía a la ciudad que lo vio marchar en 1944. Tan buenos recuerdos guardo de aquello que indiqué a Fernando Rodríguez que cuando se supiera algo de Moshé me lo hiciera saber. Ayer me llegaba un mail donde se adjuntaba unas cariñosas palabras del sr. Yanaí. Al parecer la operación ha ido bien. Aprovecho estas líneas para desearle una pronta recuperación y salud. Shalom.
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En su honor os describiré, para aquel interesado, como fue aquella jornada de convivencia en mayo de 2010.
Moshé Yanaí se inclina ante las flores depositadas. |
Tarbut Sefarad es una asociación cuyo principal objetivo es la reivindicación de la cultura sefardí en nuestro país. Con la intención que desde la Diputación se recibiera en su visita a España de Moshé Yanaí, se pusieron con nosotros en contacto dicha Asociación. Tras estudiar el dossier que nos hicieron llegar no dudamos en incluir en nuestra agenda dicho evento. Un año antes la periodista Pilar Vera publicaba un interesantísimo artículo en Diario de Cádiz donde se demostraba que el régimen franquista, en plena II Guerra Mundial, se dedicaba a perseguir a judíos españoles y tras detenerlos, desalojarlos de sus ciudades natales y retenerlos en Cádiz, eran finalmente expulsados de su país: España. Os dejo enlace al texto aquí.
El equipo de MH: Carlos, Dr. Gelos, Rubén, Azania y el que escribe. |
La recepción sería por la tarde, en el Salón Regio, y unos minutos antes se colocaría un ramo de flores en la placa que hay a la entrada del Palacio Provincial dedicada a los gaditanos que perdieron sus vidas en los Campos de Concentración de Gussen y Mauthausen. Tarbut Sefarad tuvo a bien invitar al equipo de Memoria Histórica a la bienvenida que le ofrecieron a Moshé en el Casino Gaditano. Fue al mediodía y todo lo que pudimos degustar fue elaborado artesanalmente por los amigos de la asociación. Por supuesto se basaba en comida sefardita. Tras el ágape en dicho lugar –“de indigno recuerdo”, que diría Constantino Gutiérrez-, marchamos a la Diputación. La entrega del ramo de flores fue muy emotivo, incluso, si mal no recuerdo, cantaron alguna canción judía. Por cierto, entre los asistentes había una superviviente de Auschwitz que hoy día vive en Algeciras.
Luego, tras la recepción oficial, y antes de las esperadas palabras de Moshé, hablaron Pilar Vera (en nombre de la Asociación de la Prensa de Cádiz) y Salomón Seruya, si mal no recuerdo. Ni que decir tiene que las palabras de Moshé fueron las más esperadas. Y allí nos deleitó, una vez más, con su historia. Como tras la guerra su padre fue denunciado por un falangista en su Barcelona natal; el traslado hasta Cádiz con otras familias judías; como fueron recluidos en el Hotel Playa Victoria –que en aquellos días no tendría mucho aspecto de hotel...-; como su padre tenía que ir todos los días a firmar a una comisaría; y finalmente el embarque en el muelle de Cádiz en el Nyassa. Creo que el último en hablar fue Carlos Perales que, valientemente, solicitó la paz entre palestinos e israelitas lo que Moshé recogió también con sus propias palabras. Muchos de los que estábamos allí aplaudimos el hecho. Otros... dieron la nota y salieron protestando por esas hermosas palabras de paz entre los pueblos. Pobres insensatos.
Pero no sería de justicia acabar estas palabras con aquel insignificante hecho. Antes de marchar, y ya algo cansado, Moshé –originalmente Mauricio Palomo-, tuvo a bien concedernos una entrevista para la base de imágenes que estábamos realizando con los compañeros del Servicio de Video. Algunas de aquellas palabras fueron incluidas posteriormente en el documental que guionizamos titulado “La dignidad de los vencidos” y que –a día de hoy-, no ha visto la luz.
Semanas después Moshé nos enviaba una emotiva carta de agradecimiento. Como curiosidad indicaré que fue una lástima que el director-gerente del Hotel Playa no estuviera por la labor de colocar una placa en dicho establecimiento hostelero que recordara la expulsión de los judíos españoles en los inicios de la dictadura. Al menos eso fue lo que me indicaron desde la asociación.
La historia nunca deja de sorprendernos. Recuerdo que cuando estudiaba la licenciatura había un profesor que aseguraba que Franco ayudó mucho a los judíos... Las de vuelta que da la Historia... Salud Moshé.
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