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| Pedro Romero (1938-2013) |
A estas horas pocos desconocen en Cádiz la noticia del fallecimiento de Pedro Romero Baro. Durante unos días se escribirán multitud de palabras en periódicos locales, en prensa digital, etc. No es para menos. Nos dejaba esta pasada noche uno de los autores más singulares del Carnaval gaditano. Uno de los principales de la segunda mitad del siglo XX.
Sus comparsas en la década de los setenta fueron un revulsivo para la modalidad. Cuando faltó Paco Alba, este joven del barrio que llevaba algunos años escribiendo sus agrupaciones, irrumpió con fuerza y mandó callar a señoritos y oligarcas franquistas trasnochados. Supo mantenerse en la década de los ochenta e incluso en los años noventa sorprendió con comparsas de gran calidad y exquisitez.
Obtuvo todo tipo de premios y reconocimientos. Y publicó dos libros. Uno de ellos -Memoria de una copla (1998)-, me parece realmente curioso. No son unas memorias tal cual pero puede llegar a asemejarse. Recomiendo su lectura. A través de ella podemos llegar a comprender y conocer la figura y personalidad de Pedro Romero.
Las redes sociales, ahora mismo, están colmadas de videos e imágenes de sus agrupaciones más representativas. No hace falta que las nombre. Sin embargo, como hice con motivo del último homenaje que se le dio en vida, traeré aquí una copla a su memoria.
Además de multitud de pasodobles, Pedro Romero también escribió tangos. Sin duda alguna, los más bellos, los del coro ´La Inquisición´. Como muestra un botón: Date prisa chiquilla.
Si has pinchado sobre el enlace anterior habrás visto y oido un tango con la autoría de Pedro Romero y Juan Antonio Lamas. Es en la Gran Final de 1992. Pero aquella misma noche minutos después el coro interpretaría otro tango. Este sin la firma de Pedro Romero. Si mal no recuerdo creo que de Charo Gil. Un tango donde el coro, su coro, le pedía al poeta de Santa María que regresara a su ciudad natal. Por aquel entonces Romero vivía en Chiclana.
Nos quedamos pues con el deseo que se formulaba en el tango. Un abrazo desde aquí a toda su familia.
Por regalar tu arte hoy queremos cantarte
para decirte que sigues siendo muy popular.
Y entre to´los autores tienes renombre
pues siempre fuiste carnavalero a carta cabal
aunque se que algunas veces te robaron tú lugar.
Porque fuiste siempre
autor de palabras claras
y a los que te rechazan
olvidan tu lucha por el Carnaval.
Y diganme
de alguien que nunca cantó una vez
cuando era niño esas coplas
al son de un bombo y dos tapaeras
en un calle empedrá del Barrio Santa María,
donde viven tus gentes
y fue tu fuente de inspiración.
Que te puedo contar a ti de ese Padre Nazareno,
nuestro gitano moreno
que tú no hayas escrito antes
de calle Plocia, la calle El Viento
de la Gotica, de la Goleta, de Yedra o Jabonería.
Ellos sí que se olvidan
al que mimaban en las ocasiones,
oye tu caracola
se está muriendo muy triste y sola
y aquella Lola que fue tu Reina,
en La Caleta le dice al viento:
Cádiz te quiere
sigue escribiendo
vuelve a tu tierra
Pedro Romero.
Para escuchar el tango entre los minutos 6´30 y 8´30.
Sin querer entrar en la profusión de loas en la que, todos, solemos caer cuando los amigos nos dejan, es cierta su valentía. Muy cierta. Sobre todo por su edad y por su forma de vida, no entendida y un aspecto concreto de ella, vilipendiada por la sociedad, en particular, aquella más conservadora.
ResponderEliminarDe sus coplas me quedo especialmente con las reivindicativas. 'La caracola' me parece una cursilada literaria al lado de una música preciosa, producto de la época. Pero su denuncia de la pena de muerte, su solidaridad con las prostitutas, el desafío que le hizo al señorito y el retrato de la vida nocturna del Muelle (que conocía a la perfección), son dignas de admiración.
En El Anteojo, unos niñatos de Fuerza Nueva le enseñaron unas cadenas, en tono amenazante, no ya por sus letras de 1977, sino, sobre todo, por aquella condición que los fascistas odian desde lo más profundo.
Un beso para Pedro que fue un gaditano singular
Gracias Javi por tu comentario tan genuíno como el propio Pedro.
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