Al final, cada cual, encuentra su lugar. También tenemos la máxima de "el tiempo pone a cada cual en su sitio". Ambas afirmaciones valen para Ray Wilson. Gran desconocido en el panorama musical español que atesora una carrera bastante curiosa. Wilson tuvo su momento de gloria a finales de los años noventa. Poco le faltó para tocar el estrellato. Con apenas 30 años se llegó a convertir en el cantante de Genesis. Menuda responsabilidad. Tenía que sustituir a Phil Collins que había abandonado la banda en 1995.
Todas las miradas sobre él. Cuando fue anunciada su inclusión en el grupo se le conocía como el cantante de Stilskin. Una banda grounge (como el día a la noche con Genesis) que había tenido un éxito: Inside.
Ray Wilson |
Tony Banks y Mike Rutherford lo propusieron porque su voz oscura podía recordar en algunos matices a la de Peter Gabriel. De hecho, el album que preparaban, era en cierto modo un regreso a la etapa progresiva. Cuando Wilson llegó al estudio ya estaba casi todo hecho y había poco margen de maniobrabilidad. Aun así, creo recordar que compuso letra para dos de las canciones de "Calling all stations", a la postre último disco de Genesis.
Con una fuerte promoción el disco salió a la venta en septiembre de 1997. Tuvo buena acogida en las listas de ventas pero ni por asomo como su antecesor: "We can´t dance". Sin embargo, seamos sinceros, ¿quién de los responsables de la Virgin creyó que "CAS" podría vender cinco millones de copias? Las causas fueron numerosas: no tenía el sonido comercial de los discos anteriores, el joven Wilson no tenía la popularidad de Collins, el panorama musical en 1997 no era el mismo que el de 1992... Esto da para varias entradas en el blog.
La cuestión fue que a pesar de la primera buena acogida por parte del público, en las semanas siguientes el disco comenzó a caer en las listas. De la gira mundial anunciada se suspendieron los conciertos en América. Se mantuvo la europea. España tuvo el placer de tener dos conciertos de Genesis y "CAS": Madrid y Barcelona en la primavera de 1998.
La crítica musical fue fulminante. Que si que poco carisma. Que si imita a Gabriel, que si imita a Collins. La gira siguió adelante por Europa obteniendo buenos resultados. A las pruebas me remito. Aquí "The dividing line", posiblemente la última gran canción de Genesis, en Katowice (Polonia):
Según leí en su momento -creo que en el libro "Genesis: el libro de las revelaciones" (2007) también se indica-, el grupo en los últimos conciertos de 1998 se encontraba muy cohesionado. Al menos en lo musical. Sin embargo nunca se dio la llamada a Wilson para comenzar a trabajar en un nuevo disco, como en un principio se había estipulado. Genesis, con su nueva formación, publicarían por lo menos dos discos. Empero, no se, si la discográfica, o los propios Banks y Rutherford, decidieron tirar la toalla. Gravísimo error. Sin constancia no hay triunfo. Parece ser que los dos veteranos ingleses decidieron, a sus casi 50 años, no arriesgar. Quizás esperar a más adelante.
En el libro que antes indicaba, Wilson lanza duros ataques a sus compañeros. Tanto él como el batería, Nir Z, fueron los grandes perdedores de la historia. Aun así, Wilson, continuó su carrera sin desligarse de su pequeño pasado como Genesis. Disco que publicaba, gira que realizaba, siempre incluía canciones de los vetustos progresivos.
Y así llegamos donde estamos. En 2010 publica el album "Genesis Classic" revisando temas como Carpet Crawlers, That's All, Not about Us o No Son of Mine. Y parece que le va bien. He visto en su web oficial que tiene conciertos hasta 2013. No hace mucho actuó en Valencia. Y en este mes de julio le toca a Chile y Argentina. Estaremos atentos. Sobre todo al comprobar las versiones que hace, por ejemplo, de Ripples:
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