lunes, 6 de abril de 2015

Ha fallecido Ildefonso Perales

Ildefonso Perales fotografiado
por Juman. Colección
familia Perales Núñez.
Ildefonso Perales Núñez nos ha dejado. Y con él se va la historia de uno de los primeros relaciones públicas reconocidos del Carnaval gaditano. De niño palpó los últimos carnavales republicanos y luego tuvo que marchar fuera de su ciudad por motivos laborales. A su regreso -si mal no recuerdo a finales de los años cincuenta-, y al no poseer una voz adecuada para el cante, puso otras habilidades a la disposición de las agrupaciones carnavalescas. Y fue así como se convirtió en miembro de chirigotas como "Los ceporros" o "Los cristobalitos", ambas de Gustavo Rosales (a) Agüillo y Paco Campos; así comparsas como "Los belloteros" de Paco Alba. Con el paso de los años jugó el mismo papel en la modalidad de coros, y más concretamente en no pocos de los que dirigiera Luis Frade con la autoría de Adela del Moral. El recordado Coro de las Niñas.

Hace un par de años me invitaron, desde el Aula de Cultura del Carnaval de Cádiz, a que le realizara una entrevista. Previamente, dicha entidad, le había homenajeado en su antigua sede de la calle San Félix. Lo conocía de coincidir con él en multitud de actos carnavalescos. Y cómo no, porque siempre accedía al Estadio Carranza por la puerta de Tribuna donde, en mi época de estudiante, me dedicaba a picar entradas.

La grabación se llevó a cabo con los pocos medios con que disponía -y dispone-, el Aula de Cultura. Por lo tanto, ante todo, pedir disculpas por la escasa calidad del video. Fue expuesto en la II Muestra Virtual de Carnaval y en su recuerdo os lo dejo aquí. Un abrazo a la familia.


lunes, 9 de marzo de 2015

IV Ciclo de Conferencias de Jóvenes Historiadores


Por cuarto año consecutivo se celebra el ciclo de Jóvenes Historiadores que organiza Ubi Sunt? junto a la Delegación de Juventud del Ayuntamiento de Cádiz. En esta edición tiene un peso especial los estudios de época contemporánea, y más especficamente los centrados geográficamente en nuestra provincia. Comienzan este jueves y la inscripción puede hacerse desde la web del Celama de la Universidad de Cádiz. La matrícula es gratuita y se ha solicitado 1 crédito ECTS para los alumnos de la UCA. Os adjunto el cartel y el programa.


sábado, 28 de febrero de 2015

Jesús el de Las Banderas

Jesús Díaz Gutiérrez,
Cádiz 1933 - 2015. Fotografía Bernardo
Moreno.
Pocos días antes de que comenzara el Concurso de Agrupaciones Carnavalescas fallecía en Cádiz Jesús Díaz Gutiérrez, más conocido como Jesús el de Las Banderas. Su fallecimiento ha pasado practicamente desapercibido. A penas un recorte de prensa donde destacaba su labor como cofrade de la Archicofradía de La Palma (1) o una entrada en el blog de Alberto Ramos han servido para recordarnos a muchos lo frágil que es la memoria... y más en el Carnaval. 

Si bien, como decía, el obituario sólo se centraba en su labor cofrade, Ramos hacía lo propio describiendo las destacadas tapas que, hasta el cierre oficial de la Tienda Las Banderas, se podían degustar en dicha taberna viñera. Por tal motivo, y por otros que desgranaré en el texto, merece la pena recordar la historia de Jesús Díaz, su bar y la vinculación con el Carnaval.

* * *

Finca y local del bar Las Banderas. 
Fotografía Israel Santamaría.
En pleno barrio de La Viña, y más concretamente en la calle San Pablo, existe una finca conocida como Casa de las Banderas. Hace esquina con José Cubiles y parece ser que durante la expansión urbana del modesto barrio viñero fue una de las más altas de la zona (2). Eso explicaría que desde su torre vigía o azotea se realizaran observaciones marítimas y se comunicaran con muchos barcos a través de banderas. La tradición oral quiso, a pesar de que distintas reformas acabaran con estos trabajos en dicho edificio, que su sobrenombre llegara hasta nosotros. 

Sin embargo la familia Díaz no entra en escena hasta bien comenzado el siglo XX. Desde Santander llegaron los padres, y otros familiares, de Jesús instalándose en dicha "esquina" en 1920. Muy pronto, incluso antes del nacimiento de nuestro protagonista, su padre y su tío interactuaron con las gentes del barrio y sus costumbres. Son multitud de hojillas y libretos carnavalescos los que cuentan con una publicidad de la primigenia tienda Las Banderas. Como muestra el siguiente botón que forma parte del libreto de la chirigota viñera "Los caníbales de Villa Cisneros" de 1933, escrita por Antonio Clavaín y Antonio Girón, y dirigida por José Rey Ruiz:

Publicidad de Las Banderas en el libreto de "Los Caníbales de Villa Cisneros" de 1933. Colección particular.


No ha sido, además, la única fuente que nos ha dejado muestras de la vinculación de la familia Díaz con el Carnaval. El chirigotero Antonio Mestre Pulido (a) Mestre al recordar sus vivencias durante los carnavales de la II República describía el recorrido de las agrupaciones desde que salían del Teatro hasta llegar a La Viña:



"El concurso se celebraba en el Teatro Principá, hoy cine Municipá; entrabamo por el Palillero y salíamos por Novena, y cogíamo ya la Calle Ancha, haciendo tipo, pa buscá el ambiente de algo. Entrábamo en el Riche, que allí paraban mucho señore jugando al dominó; cantábamo tres o cuatro cuplé, dos o tré pasodoble, recogíamo, seguíamo la calle Ancha, en el casino [...] También en alguna casa particular y cantábamo en el patio [...] Ahora, ¡no vea!, cuando abríamo el barril del dinero. El barril tenía una rajita arriba pa echá el dinero y despué se le quitaba el aro de una de las puntas y hacía asín... y vaciábamo, y ¡no vea! las perra falsa que salían [...] Y nos íbamo a partí a la Villa Madrid o a Las Banderas. Los repartos se hacían por la noche. A partí, por la noche y to er mundo a contá. Y si uno no había ido por equi, ese no cobraba. Ahora si ese no había ío porque estaba malo, cobraba su parte..."(3).

Chirigota Los cristerpines bufos de 1927 escrita por José Poce Gómez (a) Cojo Poce y Arturo Ossiel Benazulí. Aunque la imagen no tiene mucha calidad, en la parte inferior, se puede apreciar uno de los barriles que se usaban para postular y que algunas agrupaciones lo abrían en Las Banderas para hacer el reparto. Fotografía Fco. Javier Camacho Ortega.
* * *

Tras la prohibición del Carnaval, a partir de 1937, no sabemos el papel que jugó Las Banderas mientras las fiestas estuvieron en la más absoluta clandestinidad. De lo que sí hay constancia es de la interesante labor que se desarrolló durante las Fiestas Típicas, ya teniendo a Jesús Díaz como gerente del local.

Paco Alba con el tipo
de Los Sarracenos.
Colección particular.
Según los recuerdos de Manuel Moreno Pavón (a) El Moreno los grupos de Paco Alba se preparaban y vestían en el patio de Las Banderas. Y desde allí iban haciendo el pasacalles hasta el Teatro Falla. Tenemos constancia de que así se hizo al menos desde 1957 con la chirigota Los Sarracenos. Hecho que se repetiría con Los Julianes y que la ruptura entre autor y grupo, tras las actuaciones en el Teatro Circo Price de Madrid, no influiría en tal costumbre. De hecho la relación entre el -prohibido- Carnaval y Las Banderas estaba tan enraizado que no sólo era utilizado los días de concurso como "cuartel general" por Paco Alba. Recordaba El Moreno al respecto:

"El año de la unificación entre Paco y nosotros, sacamos la comparsa Corrusquillos Gaditanos. Y en ella Paco hizo uno mezcla de su antiguo grupo, donde nos encontrábamos Emilio, Sopa o yo, y de sus comparsas más recientes, con entre otros Chatín. Pero no quedó ahí la cosa. También incorporó a Luis el Gitano que venía de sacar coros en Las Banderas que a su vez vino acompañado de Jesús Monzón" (4).

Efectivamente, Luis el Gitano, cuyo nombre real era Luis Guerrero Campanario, venía saliendo en coros durante toda la década de los años cincuenta (5). Algunos de ellos, como bien recordaba Moreno, patrocinados por Las Banderas. Para comprobarlo tan sólo hay que ojear el libreto de, por ejemplo, El Faraón y su corte de 1961:


Página del libreto del coro "El faraón y su corte" que escribiera Antonio Girón Beret. Imagen tomada de http://mislibretosdecarnaval.blogspot.com.es/ 
Luis el Gitano, por cierto, vivía por aquel entonces en el barrio Santa María, y más concretamente frente a la Casa Lasquetty. Sus habilidades carnavalescas quedaron demostradas como intérprete en coros tan recordados como Los Marcianos o Los bastones de caramelo; como director en el coro ya citado; o como caja en las comparsas Corrusquillos Gaditanos y Los Fígaros. Por motivos laborales tuvo que marchar, como tantos otros, hacia Alemania a mediados de los años sesenta. 

* * *

A inicios de la década de los noventa la salud de Jesús Díaz se resintió. Según él mismo contaba, tras sufrir un amago de infarto, decidió echar el cierre y jubilarse. Sin embargo, la fama de Las Banderas y su fiel clientela se hicieron fuertes y Jesús terminó por cerrar el famoso local... aunque... sólo a medias. Si bien por fuera, en la calle San Pablo esquina con José Cubiles, parecía que Las Banderas había pasado a mejor vida, algunos sabían que Jesús seguía detrás de la barra sin renunciar a servir una buena copa de vino o una refrescante cerveza. Las tertulias en Las Banderas continuaron, en cierto modo, de tapadillo. 

Un buen día alguien me habló del "bar secreto"... Poco después tuve la suerte de poder entrar. Recuerdo llegar a la casapuerta de la finca y cierto acompañante llamar al telefonillo. Abrirse la puerta, pasar un pasillo, llegar a un patio y de él a la tienda. Sin el lujo de antaño seguía manteniendo algunas mesas y sillas con sus eternos parroquianos. Las paredes repletas de cartelería taurina o cofrade. Asistí a su interior en dos o tres ocasiones. Jesús te recibía con un semblante serio pero amable. Y allí se volcaban los viejos recuerdos de todos aquellos buenos amigos. 

Recuerdo con especial cariño una visita que le hicimos a Jesús a finales de julio de 2009. Acompañados por el cicerone Moreno unos profesores estadounidenses palparon aquella joya escondida en pleno barrio de La Viña. Allí se contaron todo tipo de historias y anécdotas de nuestro Carnaval. Jesús incluso enseñó, muy generoso, el salón donde guardaba todo tipo de recuerdos vinculados al Carnaval, incluido uno de los bombos del grupo de Paco Alba. Por suerte aquello se inmortalizó para siempre:


Finales de julio de 2009, Bar Las Banderas, entre otros -de izquierda a derecha-, José Joaquín Rodríguez, Pepe Marchena, Stefy Salim, Manolo y Bernardo Moreno, Jesús Díaz y Santiago Moreno. 

Se recordó a los que ya no estaban. Y momentos históricos como una noche de Gran Final (6) cuando la comparsa Pancho Albachi y sus Mamarrachi fue derrotada al obtener un tercer premio. Decía Jesús, "a Paco aquello le sentó fatal, luego aquí se bebió lo más grande para ahogar la pena". Y es que aquellos -hoy célebres- mejicanos no tuvieron mucha suerte en el Concurso. Habían sido incluso sancionados por la Comisión de Fiestas al tener conocimiento, la misma, de que actuaron la noche del 30 de enero en un local de la capital (¿Las Banderas?) antes del comienzo el concurso (7). 

Pancho Albachi y sus Mamarrachi. El segundo y
tercero por la izquierda, Paco Alba y Lolo el de
la caja. Colección particular.
"Muy buenas señores / aquí se presentan / con nuevas canciones / estos payadores / de la raza azteca...", fue una de las numerosas coplas que aquel mediodía veraniego nos regaló El Moreno. Sin duda una de las agrupaciones más celebradas del genio de Conil... después, eso sí, de muchos años. No se equivocaba Manuel García Muñoz (a) Lolo el de la caja, cuando a inicios de los años 80 hacía la siguiente declaración:


"Salí despué con Paco Alba en Pancho Albachi y sus Mamarrachis; aquello no cuajó. Y al cabo de los año, se dieron cuanta la gente de que era un peaso chirigota. ¡Qué bonito pasodoble! ¡Qué buen cuplé!" (8).


Multitud de coplas de Paco Alba fueron desgranadas por Moreno -servilletero en mano-, aquel día para disfrute de todos los que nos encontrábamos allí. Quien quiso le acompañó, quien no tan sólo lo admiró. Os dejo aquí, una de ellas. La famosa Guitarra Española de Estampa Goyesca:



* * *

Para ser justos el fallecimiento de Jesús Díaz no pasó del todo desapercibido para el mundo del Carnaval. Pepe Marchena, que este año regresaba al concurso, tuvo a bien recordarlo: a Jesús y a todos aquellos buenos momentos que distintas generaciones disfrutaron en su local. Lo hizo con un pasodoble, metido al tipo como suele decirse, para la compara El reino de don Carnal. Sin embargo no se cantó en el Teatro Falla. Por suerte ha sido grabado para disfrute de todos y como homenaje al bueno de Jesús cuyas formas respetuosas y educadas hoy se echan tanto en falta en la fiesta. 



Era Martes de Carnaval
y de La Viña yo me iba
y por San Pablo un buen señor
se me acercó y me pregunto
mientras él me sonreía...
"Rey don Carnal quiero decirte
yo soy Jesús de Las Banderas
el de la vieja taberna,
viñera y carnavalesca
me has llamado a tú vera.
Yo también tuve mi reino
a lo largo de mi barra
refrescando y animando
al grupo de Paco Alba
en mi bar se oyó
cantar cada letra
y en cada función
se vestían en mi trastienda
donde afinaron guitarras
y se templaron los nervios
con la luna luz de plata
y el Vaporcito del Puerto
donde nacieron los triunfos
y El Brujo se consagró
y con Pacho Albachi y su fracaso
desde el Falla regresando
mi tienda los consoló
por eso me voy contigo
para mis amigos
reencontrarme yo".
¡Jesús!
Don Carnal soy y te digo
no te vengas a mi vera
Paco Alba y su comparsa
como siempre a ti te espera
para cantarte en tu reino...
...la Tienda de Las Banderas.

* * *


(2) Algunas informaciones provienen de un artículo basado en conversaciones con Jesús Díaz. Más información en VILLASANTE, J. M. "Las tertulias entre vinos del bar Las Banderas" en La Voz de Cádiz, 20 de mayo de 2007.

(3) ACEDO SACALUGA, A. y VAZQUEZ ARAGON, J. Gente del Carnaval de Cádiz, Conversaciones con los viejos comparsistas. Caja de Ahorros de Jerez. Madrid, 1985. Págs. 25 y 26.

(4) Entrevista realizada a Manuel Moreno Pavón (a) El Moreno.

(5) Información que nos confirma Fco. Javier Camacho Ortega.

(6) Exactamente el 2 de febrero de 1961. LOPEZ PRATS, J., MARISCAL CARLOS, E. y VAZQUEZ ARAGON, J. Autores del siglo XX: Francisco Alba Medina. Musical J. M. Cádiz, 2007. Pág. 30.

(7) MIRALLES DE IMPERIAL, F. y OSUNA GARCÍA, J. Historia Gráfica del Carnaval de Cádiz. Años 1950-1959. Tomo I. Diario de Cádiz. Cádiz 2004. Pág. 48.


(8) ACEDO SACALUGA, A. y VAZQUEZ ARAGON, J. Op. cit. Pág. 31-32.

domingo, 1 de febrero de 2015

Presentación revista nº3 del Foro por la Memoria

El próximo viernes 6 de febrero se presenta en Sanlúcar de Barrameda un nuevo número de la revista Foro por la Memoria Democrática. Será a las 19´30 h. en la Fundación Casa Medina Sidonia . En esta ocasión participo en la publicación con un artículo titulado "Una aproximación histórica al Partido Comunista en la provincia de Cádiz (1931-1936)", en el cual hago un repaso a algunos de los radios locales comunistas de aquellos años: El Puerto de Santa María, Cádiz, Prado del Rey o Vejer de la Frontera. El Comunista fue el partido de izquierdas que más tardó en implantarse en España y por extensión en nuestra provincia, donde anarquistas y socialistas copaban la ideología de las masas obreras y campesinas. Sin embargo con la creación, e incorporación, del Frente Popular lograron un diputado por la provincia en la figura del doctor Daniel Ortega. 

III Conferencia provincial del PCE gaditano en 1933. Fotografía procedente del Proceso Sumarísimo de Urgencia a Diego Gutiérrez Calle, electricista del ayuntamiento de Cádiz y miembro del PCE. Archivo del Tribunal Militar Territorial Nº2 de Sevilla, Legajo 1.201, nº 102/37. Cedida por José Luis Gutiérrez Molina.

La revista contiene textos de José Luis Gutiérrez Molina, Sebastián Guzmán Martín o Fernando Romero Romero, entre otros. Pura Sánchez, que escribiera el libro sobre la represión franquista a las mujeres en Andalucía -Individuas de dudosa moral, Crítica, 2009-, hará las veces de maestra de ceremonias.
Cartel del acto de presentación.
Si os apatece, allí nos vemos.

viernes, 23 de enero de 2015

Presentación del libro "Las Torres de la Luz y su tiempo"


El próximo martes, 27 de enero, se presenta el libro "Las Torres de la Luz y su tiempo" que ha editado la Fundación Endesa y en el que trabajé los meses de junio a octubre el año pasado. He tenido el honor, aunque suena a tópico, de trabajar con Julio Malo, cuyo capítulo abre la publicación donde nos habla de la importancia arquitectónica de ambas torres de la bahía de Cádiz, así como de los arquitectos que la construyeron. Y por otro lado, Javier Osuna, cuyo capítulo cierra la obra y trata -dentro del contexto de la época en que se construyeron (1955-1962)-, del desarrollo del Carnaval (entonces Fiestas Típicas) y el Flamenco en la ciudad. Respecto a mí texto, corresponde al segundo capítulo, donde expongo la situación política, económica y social de los años de Posguerra y primer Desarrollismo, con especial incidencia en la ciudad de Cádiz, en general, y el barrio de Puntales, en particular. Lugar, éste último, donde se construyó la torre correspondiente a nuestro lado de la bahía, sin olvidar la construcción de la Central Térmica cuya energía marchaba hacia la península a través de los cables que soportaban -y soportan- las Torres de la Luz.

La edición, a cargo de Quorum y Juan José Sandoval, es exquisita. Además el libro cuenta, junto con fotografías de archivos y colecciones privadas, con el trabajo de Kiki. Sin olvidar la gran coordinación realizada por Fernando Santiago.

El acto se desarrollará en la Casa de Iberoamérica, antigua Cárcel Vieja, a las 19´00 h.

viernes, 9 de enero de 2015

Casas Viejas y el Carnaval

En estos días se cumplen 82 años de los conocidos "sucesos de Casas Viejas". Episodio que impactó a la ciudadía de entonces y que todavía atrae a curiosos hasta el municipio gaditano cada año. En el siguiente texto intentaremos mostrar como los comparsistas palparon los sucesos, los interpretaron, compusieron y, finalmente, cantaron.

Casas Viejas, 1933.

En enero de 1933 la, entonces, pedanía de Medina Sidonia, Casas Viejas, saltó a la palestra nacional por la aclamación del comunismo libertario por parte de algunos de sus vecinos, el posterior enfrentamiento con la Guardia Civil, así como la masacre de hombres y mujeres que le siguió[1]. Fue, según López Lobato, "uno de los temas preferidos por las agrupaciones del Carnaval de 1933"[2]. Tanto sería así que se ha asegurado que incluso existió una agrupación -¿romancero?- titulada "Las Casas Viejas"[3]. La primera copla que recojemos, aunque no alude directamente a los hechos, bien se puede entender como una recriminación a los gobernantes por la traición que supuso lo acaecido en la aldea con la clase obrera. La crítica inicial a la lentitud de las reformas republicanas se remata en el pasodoble con un aviso para que el pueblo nunca olvide lo sucedido, en posible referencia a los asesinados en la población de la Janda:

El trabajador alegre esperaba
lo que desde abril le prometieron
esos que en el poder hoy están disfrutando
de lo que luchando otros consiguieron
si por el esclavo del campo y ciudades
la vil monarquía le vimos caer
a los que anhelaban tan solo libertarse
no debeis de hambre dejarlos perecer
en el mitin se les dijo
siempre ha de tener tu pan
Libertad y mútuo respeto
para todos habrá igualdad
hasta el día tan solo desengaño
la miseria aumentando va
aquel que no se humilla y protesta
dentro de un presidio su muerte tendrá
si quieren apagar la reveldia
y que en españa tengamos paz
castiguen a falsantes y traidores
que son los culpables de este malestar
si al pueblo que siempre fue noble y sano
lo tratais como a un criminal
y en ve de pan le dais metrallas
eso nunca lo podrá olvidar[4].

El hecho de que se cantara sobre los sucesos de Casas Viejas nos ha ayudado a entender las posiciones ideológicas de los comparsistas, pero también a comprender algunas de las características de las agrupaciones carnavalescas de estos años: por un lado la inmediatez con la que muchos autores escribían. Hay que recordar que los sucesos se llevaron a cabo entre los días 10 y 12 de enero, comenzando a llegar las noticias unos días después, aproximadamente un mes antes de Carnaval. Y aunque, según indicó Mintz "Casas Viejas estaba de luto y no había cantantes disfrazados cantando", si que llegó a la localidad un coro desde Alcalá de los Gazúles que dedicó una copla a los sucesos[5]. Pero también vemos el nivel de información y vinculación de los comparsistas con los problemas sociales que acarreaba el país. En la siguiente letra no sólo se denunciaron los hechos, sino se compararon con otros similares como el acontecido en el pueblo extremeño de Castilblanco[6], o se puso en duda, finalmente, la versión oficial que declaraba la prensa:

El corazón me llora de sentimiento,
al contemplar mi patria
por lo que está ocurriendo,
hace temblar de espanto
a cualquier racional.
En el humilde pueblo de Casas Viejas
un trágico suceso se declaró,
causas de las violencias y desaciertos,
que sufre con paciencia
nuestra nación.
En dicho pueblo
lo mismo que en Castilblanco,
el justo muere
y queda vivo el tirano;
las consecuencias
tienen que servir
de ejemplo
y a nadie culpen
con saña
que la situación de España
lo dice a cada momento.
Esta el funesta obra
de una prensa de libertad
y lo decimos llena
de hipocresia
que a cambio de cultura
nos dan maldad.
Sobre las consecuencias
mucho ha de pensar,
la sangre derramada
de mis hermanos
mientras que los culpables
saben callar[7].

Las coplas dedicadas al tema de Casas Viejas se van a suceder en años consecutivos. Tenemos constancia que en el cercano Puerto Real el coro "Los jardineros botánicos de Madrid" de 1934 incluían entre sus letras alguna dedicada a los sucesos. No obstante, hay testimonios que aseguran que tras ser cantaba en el Teatro Principal la agrupación fue arrestada y llevada a la cárcel municipal puesto que, previamente, había sido censurada[8]. Y al año siguiente una murga de Medina Sidonia, conocida como "Coro de dentistas", cantó otra letra de la misma temática[9]. Y las comparsas de Cádiz no iban a ser menos. En los carnavales de aquel año, 1935, volvieron a retomar el argumento en cuestión, reavivado, quien sabe, si por la celebración a mediados de 1934 por el primer juicio contra el Capitán Manuel Rojas Fiegenspan, cerebro y brazo ejecutor de la matanza:

Castigo y justicia pide el pueblo
muchas familias y toda España entera
por la tragedia de Casas Viejas
y que no se olvide esa tragedia
el proceso lo vimos en esta Audiencia
el pensarlo nos causa horror
la figura de aquel Capital Rojas
a los presentes nos indignó
dentro de la sala en el juicio
vi la sombra de Seisdedos
pidiendo justicia y castigo,
si es que existe, según dice
un poquito de igualdad
que no se vean los culpables
que gozan de libertad,
cuantos pobres se han sentado
en el banquillo de la acusación
y sin embargo aquel Capitán Rojas
para que se sentara
se le puso un sillón[10].

El pasodoble lo dejó bien claro cuando hizo alusión a la Audiencia Provincial de la entonces plaza Rafael Guillén en el barrio de La Viña. Una reciente investigación sobre el proceso al militar nos dibuja una zona de la ciudad practicamente tomada por guardias de asaltos y policías, cacheos a todos los que querían acceder al edificio o colas de ciudadanos -donde destacaban los obreros- desde la siete y media de la mañana[11]. Toda la sociedad española, y la gaditana en concreto, pudo seguir el acontecimiento por la prensa pues, diversidad de rotativos, dieron cobertura al juicio. De ahí que incluso los autores de Carnaval, en este caso Manuel León, se percataran, como indicaba el remate del pasodoble, en que la sala fue remodelada para atender a tanto público. La solución consistió en retirar el banquillo de los acusados y ubicar, frente a la bancada de los periodistas una silla para el capitán Rojas[12]. Escena que no dejó indiferente a los copleros.

La copla nos deja un pista más de lo que supuso aquel triste suceso para los comparsistas. Y es que no podemos dejar de citar la aparición, si nos permiten la licencia, fantasmagórica del entonces "héroe" Seisdedos[13]. Y esto nos lleva ya no sólo a la más que hipotética lectura de la prensa por parte de nuestros protagonistas, sino a la literatura, en general, que en aquellos años produjo Casas Viejas. Desde las poesías publicadas en el verano de 1933 por Pascual Pla y Beltrán, a las crónicas de Alejandro Guzmán, pasando por la novela "Viaje a la aldea del crimen" de Ramón J. Sender[14]. Hay quien pueda pensar que dicha producción cultural no estaría a disposición de los autores de Carnaval. No importa, de ser así, en aquellas fechas el anarcosindicalista Vicente Ballester Tinoco, de gran influencia en los círculos obreros gaditanos, cultivaba el relato corto. Creaciones literarias publicadas en pequeño formato y de bastante éxito. Entre la edición de dos de sus obras, publicó "Han pasado los bárbaros (La verdad sobre Casas Viejas)", que entre otros objetivos tenía el contribuir con las colectas para las víctimas de la represión[15]. Por lo que dicho planteamiento nos parece lógico. Y esto, a su vez, nos lleva a la solidaridad carnavalesca y a la pasión que despertó el terrible suceso. Un autor, como Luis Ossorio Rossi, puso a disposición del concejal de Medina Sidonia, José Suárez Orellana[16], las tres agrupaciones que escribió para aquel Carnaval de 1933: "Los once internacionales", "Los negros filarmónicos" y "Las viejas limosneras". Lo ofreció de forma gratuita por si el edil veía oportuno organizar actuaciones a beneficio de los huérfanos de la localidad[17].

De esta manera, aunque sólo hemos visualizado tres letras en su totalidad, no debe extrañarnos la gran influencia que dicho suceso marcó sobre la sociedad gaditana en general, y a los comparsistas en particular, de los años treinta. Y estas coplas fueron un reflejo más de dicha situación. Gutiérrez Molina indicaba hace algunos años "sobre Casas Viejas se escribieron gran número de reportajes periodísticos, libros, obras de teatro y  letras de agrupaciones de Carnaval"[18]. Pero incluso, mucho antes, en plena dictadura, Ramón Solís ya afirmó que Casas Viejas fue "el suceso que dará tema a todas las comparsas y chirigotas"[19].



[1] La bibliografía creada sobre dicho episodio es amplísima. Ya en sus momento, desde distintas posturas ideológicas, periodistas como Ramón J. Sender o Miguel Pérez Cordón escribieron numerosas páginas. Habrá que esperar algunas décadas para que el antropólogo americano Jerome R. Mintz se desplace a la provincia gaditana y termine escribiendo su ya mítico "Los anarquistas de Casas Viejas". Recomendamos para adentrarnos en la historiografía de estos hechos CARO CANCELA, D. "La historiografía en los sucesos de Casas Viejas" en BREY, G. y GUTIERREZ MOLINA, J. L. (Coord.). Los sucesos de Casas Viejas en la Historia, la Literatura y la Prensa (1933-2008). Diputación Provincial de Cádiz. Cádiz, 2010.
[2] LÓPEZ LOBATO, E. M. Cádiz durante la Segunda República. Su reflejo en las coplas de Carnaval. Fundación Gaditana del Carnaval, Cádiz, 1998. Pág. 41.
[3] En VILLANUEVA IRADI, M. El Carnaval de Cádiz durante la 2ª República Española (1931-1936). Ensayo sobre un Carnaval prohibido. Fundación Vipren, Cádiz, 2007. Pág. 168.
[4] ARCHIVO HISTORICO MUNICIPAL de CÁDIZ, sección Carnaval. [SEVILLANO SORIA, J.] Macanudo y su cuadrilla. Hojas impresas. Cádiz, 1933.
[5] MINTZ, J. R. Los anarquistas de Casas Viejas. Diputación de Cádiz, Granada, 2006. Pág. 339.
[6] A finales de 1931 se realizó una huelga provincial en Badajoz. Como en otros municipios de la zona, en Castilblanco, se llevó a cabo una manifestación que cuando estaba a punto de finalizar fue interrumpida por la Guardia Civil. Una mujer discutió con uno de ellos y un campesino -Hipólito Corral-, salió en auxilio de la primera, disparando el guardia y cayendo muerto el campesino. A continuación se produjo la matanza de los cuatro guardias. Para controlar la situación llegó, desde sus vacaciones en Zaragoza, el general Sanjurjo que, posteriormente, en el entierro de los guardias civiles tuvo unas polémicas declaraciones: "...en un rincón de la provincia de Extremadura hay un foco rifeño...". Para más información en ESPINOSA MAESTRE, F. La primavera del Frente Popular. Crítica. Barcelona, 2007. Págs. 33-36.
[7] MARTINEZ, E. y RAGEL, J. Los fakires. 1ª parte. Cádiz, 1933. s/p. En BIBLIOTECA de TEMAS GADITANOS existe un manuscrito con un par de coplas de dicha agrupación, una de ellas la aquí reproducida, con la errata de indicar que la agrupación salió en 1934. También señala que esta letra sobre Casas Viejas la escribió Manuel Braga Mendoza.
[8] PIZARRO FERNÁNDEZ, J. Los carnavales en Puerto Real. Ediciones El Bujío, Cádiz, 2000. Págs. 93 y 94. El mismo autor, años después, publicaría otro libro donde incluyó dicha copla: 50 años de coplas del carnaval de Puerto Real (1909-1959). Musical JM. Cádiz, 2003. Pág. 130.
[9] MINTZ, Jerome R. Las coplas de Carnaval y la sociedad gaditana. Crítica, sexualidad y creatividad en Andalucía. Asociación Brezo y Castañuela. Cádiz, 2008. Pág. 140.
[10] LEON de JUAN, M. Los loqueros. En CD Así canta nuestra tierra en Carnaval: Letras y coplas de Cai (1929-1936). Caja San Fernando. Córdoba, 2005.
[11] RAMOS GARCIA, T. El caso Casas Viejas. Crónica de una insidia. Tusquets. Barcelona, 2012. Págs. 31, 38 ó 68.
[12] Ibidem. Pág. 38.
[13] Apodo de Francrisco Cruz Gutiérrez. En MINTZ, Jerome R. Op. cit
[14] LE BIGOT, C. "Los sucesos de Casas Viejas en la literatura: poesía, periodismo, narrativa y teatro" en BREY, G. y GUTIERREZ MOLINA, J. L. (Coord.). Op. cit. Págs. 229, 232 y 236.
[15] GUTIERREZ MOLINA, J. L. Se nace hombre libre. La obra literaria de Vicente Ballester. Diputación de Cádiz. Cádiz, 1998. Pág. 98.
[16] Algámitas (Sevilla), 1893 - Sevilla, 1986. Casado con María Luisa Pérez-Blanco, tuvieron cuatro hijos: Francisco, Antonio, José y Luis. Socialista, gran parte de su vida política la desarrolló entre Medina Sidonia y Casas Viejas donde se instaló en 1930. Alcalde pedáneo de ésta última entre junio y agosto de 1931, a partir de entonces siguió como concejal hasta finales de 1934, regresando al consistorio con la victoria del Frente Popular en 1936. Más información en GUTIERREZ BAENA, S. "La cosa pública en Casas Viejas de 1931 a 1936. Del encanto a la derrota" en MORENO TELLO, S. (Ed.) La destrucción de la Democracia: Vida y muerte de los alcaldes del Frente Popular de la provincia de Cádiz. Consejería de Gobernación y Justicia de la Junta de Andalucía. Sevilla, 2012. Págs. 217-251.
[17] Diario de Cádiz, 24 de enero de 1933.
[18] En Se nace hombre libre. La obra literaria de Vicente Ballester. Diputación de Cádiz. Cádiz, 1998. Pág. 98.
[19] SOLIS, R. Coros y chirigotas. El Carnaval en Cádiz. Taurus. Madrid, 1966. Pág. 128.

jueves, 1 de enero de 2015

Don Perete está tristón...

Que pedazo de regalo nos acaba de hacer mi prima Chari Moreno por el "caralibro". Nada más y nada menos que un video, entiendo que tomado de los fondos de Radio Televisión Española, de la comparsa "La banda del tío Perete" de 1967. Un documento que, al menos yo, desconocía y que nos devuelve las buenas formas de las antiguas comparsas. Y mucho más. "La banda del tío Perete" es una ´rara avis´ por distintos aspectos que a continuación veremos.

El curioso croquis de "La banda del tío Perete" el cual nos descubre que inicialmente iban a llevar otro nombre... Archivo Histórico Municipal de Cádiz.
Se conoce de dicha agrupación su autoría -aunque sobre la misma habría que hacer algunas puntualizaciones-, sus componentes (1), su repertorio, así como que fue galardonada con un tercer premio en el concurso de aquel año. Valgan las siguientes letras para ilustrar y enriquecer, aún más si caben, las imágenes que hemos enlazado al final del texto.

"La banda del tío Perete" a su paso por la Plaza de San Antonio.
Paco Alba triunfaba en 1966 con "Los beduinos", una comparsa que estuvo de gira, según José López Prats, dieciocho meses por distintos lugares de España (2). El investigador apuntó que actuaron en Madrid y que en Barcelona grabaron partes del repertorio en la casa Belter. No obstante, Manuel Moreno Pavón nos confirmó que la gira comenzó en Sevilla, donde él incluso actuó, y que más tarde llegarían hasta Canarias, donde Moreno ya no pudo continuar las actuaciones por motivos laborales. Ambas informaciones nos hablan de una extensa gira en la que incluso Paco Alba tuvo que hacer un segundo repertorio para "Los beduinos". Este éxito y, posiblemente, motivos de salud llevaron al autor a no escribir su comparsa para 1967. Este hecho sería esencial para la posterior conformación de "La banda...".

Pedro Romero era un joven inquieto que a veces trabajaba en el muelle de la ciudad. También había conocido la factoría de Matagorda hasta la cual se desplazaba, en alguna ocasión, en el viejo vapor del Dique (3). Sin embargo focalizaba todo su interés en el mundo de las letras. Algunos de sus conocidos lo animaron a escribir una comparsa: "Los maniseros cubanos". Y a la par otros comparsistas como Manuel Márquez Delgado (a) Lolo Márquez le animaron para escribir la letra a otra agrupación de nueva creación: "La banda...".

Enrique Villegas había cosechado, años atrás, algunos triunfos en la modalidad de comparsa. Y desde 1965 venía triunfando con "Los escarabajos trillizos", popularmente conocidos como Beatles de Cádiz. Sin embargo, y a pesar de estar fuera de la ciudad escribió la música del pasodoble para "La banda...".

Estas tres coincidencias -que Paco Alba no escribiera para su grupo, que Pedro Romero aceptara el colaborar con alguna copla y que Villegas entregara la música del pasodoble-, son las razones clásicas para entender la conformación de dicha agrupación. Sin embargo hay otros nombres dignos de reseñar puesto que, parece ser, en realidad el grueso del repertorio no lo llevaron a cabo ni Romero, ni Villegas, aunque como tantas veces ocurre en el Carnaval, ellos fueron los autores oficiales de la comparsa.

Portada del libreto.
www.elbaratillodelcarnaval.com
Comparsistas como Francisco Campos, Manuel Moreno o José Rodríguez (a) Sopa provenían de la formación tradicional de la comparsa de Paco Alba. El primero trabajaba en la fábrica de hielo que existía en el muelle de la ciudad. Allí coincidió con Serafín García Botana (a) Viruqui. Así nos relató Moreno como él recordaba la creación de la agrupación:

"Parábamos mucho en El Gavilán, creo que fue Viruqui quien se me acercó y me habló que tenía una musiquilla de Enrique Villegas y que iba a hablar con Pedro Romero. Surgió la cosa. Yo lo conocía a él de los congelaos del muelle puesto que trabajaba en el que estaba al final del muelle. A su vez también era donde trabajaba Paquito Campos. Una fábrica de hielo que de vez en cuando entraba pescao. Se compraban allí las barras de hielo."(4)

Sin embargo, como ya indicamos, parece ser que pronto Villegas y Romero no pudieron dedicarse a la comparsa como era de esperar:

"Pedro Romero iba a los ensayos algunos días pero conforme fue avanzando el tiempo su presencia en los mismos se fue esfumando. Estaba liado con los niños, pues ese año sacaría Los Maniseros Cubanos y estaba más con ellos. Aquello fue como para echarnos un cable."

Los componentes tuvieron que apañárselas como pudieron:

"La mayoría de las letras las hizo Viruqui. Todos los cuplets. Viruqui era un cachondo. Hacía unos cuplets buenísimos. Que por cierto a él nunca le gustaba ir delante en el centro, siempre se ponía detrás [...] El estribillo lo hicimos nosotros, entre unos y otros. El Viruqui empezó a tatarear, salió eso de “Don Perete está tristón, porque tiene mal de amores...”, a lo cual se contestó “...no me seas más guasón, no me llores, no me llores...”. Las cosas que salen espontáneas. El Viruqui con un mosqueo porque Romero no hacía más letras, pero aun así se traía todas las noches tres cuplets."

Respecto a los componentes que conformaron la agrupación fue de lo más singular. A los ya citados Campos, Moreno, Sopa y Viruqui, habría que destacar la inclusión de otros nombres muy vinculados a la fiesta como Manuel González Aragón (a) Manolito el cariñoso, Ángel Noya García, Antonio Rivera Guzmán o Juan José Villar Jiménez, más conocido como Juanito Villar, el afamado cantaor flamenco. Veamos a continuación una de las fotografías donde quedaron inmortalizados "La banda del tío Perete".

La banda del tío Perete. En la fila de arriba de izq. a dcha.: Manuel González Aragón (a) Manolito el cariñoso, ¿Antonio Vargas? -caja-, Paquito Campos -guitarra-, Serafín García (a) Viruqui -posando orgulloso-, Manuel García López -bombo- y Ángel Noya. En la parte inferior de izq. a dcha.: ¿José Burgos?, Juanito Villar, José Rodríguez (a) Sopa, Antonio Rivera y Manuel Moreno. Colección familiar.
Y a continuación el magnífico documento visual que anunciábamos al inicio de la entrada. "La banda del tío Perete" interprentando dos de sus cuplets con su correspondiente estribillo.


Si no veis el video id al siguiente enlace pinchando aquí.


(1) Desglosados en su croquis de presentación al Ayuntamiento también lo podemos leer en MIRALLES DE IMPERIAL, Fernando y OSUNA GARCÍA, Javier. Historia Gráfica del Carnaval de Cádiz. Años 1960-1969. Tomo II. Quorum Editores. Cádiz, 2006. Pág. 133; y JURADO MAGDALENO, José María. Vida y obra de Enrique Villegas Vélez. Gaditano de Ayamonte. Ayuntamiento de Cádiz, 2008. Pág. 102.

(2) LÓPEZ PRATS, José. Paco Alba, sus coplas. Aula de Cultura del Carnaval de Cádiz. Cádiz, 1997. Pág. 186.

(3) ROMERO VARO, Pedro. Memoria de una copla. Ed. del autor. Cádiz, 1998. Pág. 31.

(4) Entrevistas realizadas a Manuel Moreno Pavón entre los años 2003 y 2011.

(5) Más información en OSUNA GARCIA, Javier. Cádiz, cuna de dos cantes. Quorum. Cádiz, 2002. Págs. 349 y 350.