domingo, 12 de septiembre de 2021

Entrelazados por Carlos

Portada llena de simbología.
Realizada por Fini Gutiérrez,
esposa de Carlos Perales.
 

Tres años después del fallecimiento del que fuera director del Servicio de Memoria Histórica de la Diputación de Cádiz, Carlos Perales, -y más concretamente entre los años 2008-2011 y 2015-2018-, por fin ha visto la luz el libro Fragmentos de una memoria por recuperar: Alcalá de los Gazules (1931-1939). La nueva publicación se ha venido a llamar como libro póstumo, y en parte lo es, pero también es cierto que dicha investigación llevaba realizándose desde hacía décadas. Perales Pizarro fue un pionero en la provincia de Cádiz en lo que ha venido a llamarse Recuperación de la Memoria Histórica. Cuando otros no eramos más que estudiantes de licenciatura, u otros simplemente andaban en otro tipo de investigaciones históricas, él ya escudriñaba en su pueblo natal lo acaecido en el tiempo pasado. Sin duda hizo buen acopio de fuentes orales entrevistando a familiares, amigos o vecinos de la localidad. Y, sin duda, esta es una de las grandes bazas de su libro. A la vez fue encontrando documentación relativa a dicho municipio en el archivo histórico de la localidad, donde destaca la información sobre la Falange alcalaína. Es de destacar el capítulo cuarto dedicado por entero a dicha formación política que en otras ciudades y pueblos por desgracia fue destruida en los años de la Transición. No ocurrió los mismo en Alcalá. Por otro lado, la labor profesional de Carlos, antes descrita someramente, enfrascado en multitud de proyectos con asociaciones, historiadores o familiares de víctimas de la provincia, impedía el cierre de su libro. Incluso cuando fueron abriendo archivos militares, como el tan socorrido y útil Archivo Histórico del Tribunal Militar Territorial Nº2 de Sevilla, le era sumamente difícil su consulta. La generosidad de historiadores como Fernando Romero o Gutiérrez Molina, suplía este hecho. No hay más que ojear uno de los apartados del capítulo tercero donde Perales da buena cuenta del Consejo Sumarísimo 1299 donde fueron enjuiciados unos quince alcalaínos.

Aspecto del Patio del Palacio Provincial de Diputación de Cádiz.
En la mesa Pablo Perales, Irene García y Javier Giráldez. 
Durante el acto también intervino Irene Perales, hija del autor.

Fue el pasado jueves 9 cuando se presentó en sociedad la publicación. Y lo hizo ante uno de los patios de la Diputación Provincial totalmente abarrotado (medidas COVID por medio). Una verdadera lástima el no haberlo realizado en un lugar más amplio pues, a buen seguro, fueron muchos los que no pudieron obtener invitación al acto. Espero, y deseo, que pronto se hagan más presentaciones como, supongo se hará en su Alcalá natal. La emoción fue el sentimiento generalizado que trazó la tarde, mezclando por igual momentos donde se esbozaron muchas sonrisas pero también bastantes lágrimas. Sin embargo, me quedo con la sensación de que, si bien algunas de las personas que nos encontramos en el acto, tan solo nos unía el haber compartido con Carlos vivencias -ya fueran en el ámbito familiar o profesional-, como bien indicó Javier Giráldez desde el estrado, todos los congregados allí, de alguna manera, estábamos entrelazados por Carlos. Y eso, no lo consigue cualquiera.

No lo duden, hoy día el concepto de Memoria Histórica o Democrática está bastante normalizado. Pero hace no más de quince años hacer un homenaje a las víctimas de la represión y dictadura franquista era poco menos que visto de manera incomprensiva y extraña. Esa es una de las victorias de Perales, pues su empeño fue decisivo para que la provincia de Cádiz avanzara en este aspecto. Su libro no es definitivo, ¿qué libro histórico lo es? Pero bien es cierto que deja una puerta abierta para que otras personas, en un futuro no muy lejano, sigan la senda. Carlos ha conseguido, como buen maestro, precisamente eso. Dibujar una puerta, abrirla, arrojar luz donde antes solo había oscuridad y enseñarnos el camino. 

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