F. Tato en enero de 1936. |
El pasado martes se aprobó por unanimidad, en el pleno del ayuntamiento de Barbate, el cambio de nombre de la plaza "El ronqueo" -antes "Onésimo Redondo"-, por Plaza "Francisco Tato Anglada". Aunque han pasado casi 80 años del asesinato del farmacéutico que fuera alcalde pedáneo de la localidad gaditana es una grata noticia. Las calles y plazas de un país deben estar reservadas para aquellos que hicieron el bien por sus pueblos y convecinos. Ya era hora que se le rindieran honores a este farmecéutico-militar de carrera. Miembro de Izquierda Republicana -y por extensión del Frente Popular-, tras muchas denuncias en su propio periódico -El Destello-, de las malas condiciones de vida de sus paisanos, así como la defensa de los intereses barbateños en los plenos del ayuntamiento de Vejer de la Frontera -entre febrero y julio de 1936-, tras el golpe de Estado del 18 de julio fue encarcelado por falangistas locales, y tras unas semanas recorriendo prisiones, fue devuelto a su casa a la que nunca llegó.
En los tiempos que corren es practicamente imposible ver que políticos de distinto signo se pongan de acuerdo en algo. El martes ocurrió. PSOE -que ostenta la alcaldía-, Partido Andalucista y Partido Popular han votado a favor de la propuesta. El único concejal de IU, según me cuentan, no ha asistió al pleno por motivos laborales. Aun así no deja de ser curioso que hasta 2008 la plaza llevára el nombre de Onésimo Redondo. Fue en ese momento, y a través de una subvención de la Diputación de Cádiz, cuando muchas calles de Barbate dejaron a un lado su pasado fascista. Sin embargo los nuevos nombres buscados para la ocasión no tenían vinculación con el pasado demócrata de la antigua pedanía vejeriega. Eso, hace dos días, ha empezado a cambiar.
Hace un año, aproximadamente, el PA presentaba a pleno una propuesta para nombrar una calle de Barbate con el nombre de Tato Anglada. "Hay generaciones de vecinos que han paseado por calles con nombres de
personas del Franquismo que no aportaron nada a esta localidad mientras
que a otros la historia los ha tapado con la manta del silencio y el
tiempo" indicaba Miguel Molina (PA) a la prensa. La proposición venía a colación de que en este 2013 se conmemora en la localidad gaditana el 75º Aniversario de su Segregación respecto a Vejer de la Frontera. Finalmente, y tras la emisión, por parte de la alcaldía de un informe-propuesta firmado por el Delegado de Cultura, David Rodríguez Porras, se ha presentado a pleno la proposición de nombrar, como decía al principio, una plaza. Y no cualquiera, sino aquella donde en origen estuvo la segunda farmacia de Tato Anglada donde, además, años después de su fallecimiento, su viuda, Catalina Avilés tuvo el coraje en pleno 1945 de reabrir el establecimiento con el nombre de "Viuda de Tato".
Plano presentado en el ayuntamiento de Barbate de 1945 por Lina Avilés, Farmacia "Viuda de Tato". Archivo Histórico Municipal de Barbate. |
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