Cuando se le preguntó a Phil Collins que haría con su vida tras retirarse (¿completamente del todo?) de la música, a inicios de 2011, contestó, entre otras cuestiones, que estaba muy interesado en su colección privada de la Batalla del Álamo y en publicar un libro. Al parecer Collins, siendo niño, se aficionó a dicho episodio histórico viendo una serie que ponían en la televisión inglesa a finales de los años 50. Décadas después, en una de las giras de Genesis -creo que con "Invisible touch" de 1986/1987-, alguien le regaló por su cumpleaños algún objeto de la batalla. A partir de entonces comenzó a crear una colección de documentos, enseres, utensilios,... referente a la revolución tejana.
Portada del libro de Phil Collins. |
Hace un año saltaba la noticia de que Collins buscaba editorial. La encontró y hace unos días se publicaba "The Alamo and beyond" (Texas History Store, 2012) -algo así como "El Álamo y más allá"-. Pero el cantante, batería, compositor, productor, actor,... no ha escrito un libro de historia como tal. Con una edición muy cuidada -por lo que he podido ver en las fotografías-, Collins se ha rodeado de historiadores -Bruce Winders, Don Frazier y Hardin Stephen-, así como del fotógrafo Ben Powell y el ilustrador Gary Zaboly. Los primeros han contextualizado la batalla a través de distintos ensayos. Los segundos han trabajado el material privado del inglés. Y Collins ha descrito, pieza a pieza, la apreciación que tiene de cada una, así como de donde proviene. Como el subtitulo del libro indica es el viaje del coleccionista.
No creo que de momento el libro se edite en español. Sin embargo se me ocurre que quizás Collins esté interesado en un intercambio bibliográfico...
¿Qué tal un ejemplar de "La clase obrera gaditana" por un "The Alamo and beyond"?
Sobre la retirada de Collins de la música podríamos hablar durante un buen rato. De hecho creo que nunca ha dicho que se retire de componer, sino que se marcha de los escenarios y del "mundo musical".
ResponderEliminarY sinceramente, puede hacer con su vida lo que le de la gana. Eso sí, cuando oí que buscaba editorial para un libro sobre el Alamo me temí lo peor: que intentára emular el papel de historiador. Sin embargo, como indico en la entrada, se ha rodedado de un equipo de historiadores que son los que firman los textos históricos. Collins pone a su disposición su colección personal -hecho que muchos deberían imitar-, a los profesionales de la historia. Y como no puede ser de otra manera él habla de sus piezas. Seamos realistas: El libro tiene mucho más tirón si en la tapa pone "Phil Collins". Gana la editorial que arriesga su dinero, pero también gana la historia, y más concretamente la de la batalla del Álamo.