viernes, 1 de agosto de 2014

Curso de Otoño en el Campus de Jerez

Se anunció hace un par de días en Diario de Jerez la nueva edición de los Cursos de Otoño de la Universidad de Cádiz los cuales se vienen celebrando desde hace casi dos décadas en el Campus de la Asunción en Jerez de la Frontera. 

Cartel de la nueva edición de los Cursos de Otoño de la UCA.
Participo como conferenciante en el seminario que capitanea el profesor Rafael Ravina titulado "Jerez de la Frontera. Semillero de cultura y creatividad". El grueso del equipo que lo conforma ya colaboramos hace unos años en otro curso de similares características celebrado en Chiclana por lo que este nuevo proyecto viene a ofrecer, y reforzar, la idea de que la bahía de Cádiz y la comarca de Jerez tienen unos buenos cimientos -en gran parte debido a su desarrollo histórico-, para el comienzo de nuevos proyectos empresariales cuyas características estén enfocadas a la innovación, la creatividad y la cultura.
El curso se celebrará entre el 22 y el 24 de septiembre y ya se ha abierto el plazo de inscripción y matriculación. Para más información pinchad aquí.

domingo, 27 de julio de 2014

La justicia del terror

Por fin se presenta el nuevo libro del historiador José Luis Gutiérrez Molina "La Justicia del Terror" en el cual se estudia los Consejos de Guerra que a partir de febrero de 1937 implantaron el horror en las zonas del país que quedaron bajo los mandos sublevados tras el 18 de julio de 1936. La obra trata además de forma global toda la provincia de Cádiz. 

viernes, 11 de julio de 2014

78 años de un doble asesinato en Barbate: los hermanos Caro Marín

Manuel y Juan Caro Marín.
Hoy se inaugura en Barbate la rotulación de la calle "Hermanos Carito", dos sindicalistas de CNT que fueron asesinados por un falangista un día como hoy hace 78 años. He publicado este artículo en "El Heraldo de Barbate" que arroja algo de luz sobre lo que ocurrió. Espero que os guste. Para leerlo pincha aquí.

lunes, 30 de junio de 2014

Mesa redonda en el Ateneo Republicano de Barbate

Cartel del evento.

El Ateneo Republicano de Barbate celebra un coloquio titulado "Los barbateños durante la II República y el Golpe del 36". En él participan ponentes como los historiadores Antonio Aragón, Jesús Montero, Salustiano Gutiérrez y Santiago Moreno, el abogado Luis García Perulles o el experto en Historia local del período en cuestión Abel Estudillo. La mesa redonda se desarrollará el martes 1 de julio a las 19:30 horas en la Casa de la Cultura de Barbate (Av. Río Barbate, 68). A los asistentes se les obsequiará con un recuerdo del evento en agradecimiento por su participación.
Si estáis por Barbate y os apetece, allí nos vemos.



miércoles, 25 de junio de 2014

El ataque de las moscas (o no a los bloques en Santa Bárbara)

Cádiz, Campo del Sur en la primera mitad del siglo XX.

La preciosa imagen que ves justo arriba corresponde al Campo del Sur de la ciudad de Cádiz en la primera mitad del siglo XX. Al fondo a la derecha se aprecia el colegio del mismo nombre por lo que debe estar fechada a finales de los años treinta o década de los cuarenta. En ella también destaca la Torre del Sagrario, adyacente a la Catedral Vieja o iglesia de Santa Cruz, y la Catedral Nueva que todavía conservaba sobre su cúpula el remate original, hoy desaparecido. En primer plano el océano Atlántico y la muralla de vendaval, obra ideada por ingenieros militares del siglo XVIII y que tan bien estudió hace décadas Victor Fernández Cano (1). Esta era (y es) la parte más susceptible al mar de la ciudad, por la fuerza y empuje que éste efectuaba. Por tal motivo los gaditanos, durante décadas la fueron reparando cada vez que algún temporal hacía algún destrozo sobre ella.

Otra bella imagen del Campo del Sur y su muralla.
 Al fondo se aprecia la fachada del Manicomio y la iglesia de Capuchinos.


A pesar de su belleza y amplitud dicho paseo nunca tuvo la suerte de contar con un monumento a ningún Marqués, ni coloridos jardines, ni isabelinas farolas, etc... al fin y al cabo a este lado de la ciudad los barrios colindantes eran populosos, es decir, pobres: Santa María, Pópulo, San Juan, La Viña. Este hecho también se reflejaba en el día a día de sus vecinos. En la primera mitad de siglo XX, por ejemplo, el sistema de recogida de basura era casi inexistente. Los vecinos, según sabemos, tiraban literalmente la basura muralla de vendaval abajo. Al fin y al cabo en aquellos años los desperdicios eran todos orgánicos y la marea los terminaba retirando:

"Al Campo del Sur iba mi tío a tirar la basura antes de irse a trabajar a la zapatería"(2)

"Había muchísima gente que tiraba la basura por el Campo del Sur, pero gente que vivían por allí cerca y se decía que no se comiera pescado de allí de las piedras porque comían morralla"(3)

Con la Dictadura franquista -y más concretamente a inicios de la década de los años cincuenta-, se ideó que, para no arreglar más la muralla, se colocara unos bloques de hormigón. Sistema de protección del Campo del Sur que todavía perdura y que nos impide apreciar la muralla en todo su esplendor:

Campo del Sur en la actualidad.
Sin embargo aquel atropello trajo consigo más de un disgusto a las autoridades del Régimen. ¿Qué ocurrió? Aquella barbaridad además de influir -posiblemente- en las mareas o en la biodiversidad marina de la zona, convirtió durante un tiempo a aquel lindo paseo en un foco de infección. Lo atestiguan toda clase de documentos históricos. La historia oral, por ejemplo, recoge como los gaditanos continuaron con la costumbre de deshacerse de la basura por aquel lugar:

"...antiguamente iba con un cubo y la tiraba [la basura], antes y después de poner los bloques. No había allí ratas, uh!"(4)

Las coplas de carnaval llamaron la atención sobre este hecho también. Y es que las crecidas de las mareas no lograba retirar, como había sucedido antaño, toda la basura:

"...ahora es cuando
han arreglao
el Campo del Sur lijero
con los bloques
que han echao
no se jasen abujero.
Pero los vecinos
se tienen que fijar,
que allí las basuras
no deben jechar
porque ese paseo
se echará a perder
si las cucarachas
suben la pared..."(5)

Y la Junta de Sanidad Local también puso el grito en el cielo unos años después cuando informaba a la alcaldía de que "ante la insistente plaga de moscas que se observan en la Capital y de modo especial en el barrio de La Viña [...] y dado el sistema que se viene empleando de arrojar las basuras [...] debe tener conocimiento V.E. del peligro que significa la reiteración de los casos, aconsejando que rápidamente se proceda a intensificar la retirada de los despojos..."(6)

* * *

Hace unos días se han colocado unos bloques de hormigón en la muralla de la ciudad que cubre el paseo de Santa Bárbara. Algunos, como Fernando Santiago, venían protestando tiempo atrás sobre esta medida. No digo que la historia de vaya a repetir. Obviamente nadie tira la basura por Santa Bárbara. Aunque no pocas veces se usa la Alameda como escombrera, todo sea dicho. Sin embargo estos nuevos -y feos- bloques traerán sus problemas. Por suerte Javier Osuna ha abierto una campaña dirigida al Ministerio de Fomento y Demarcación de Costas para intentar parar esta tropelía. Puedes informarte aquí. Si estás de acuerdo fírmala. No perdamos de vista otro fragmento de la muralla de Cádiz.

Los nuevos bloques de hormigón por el Paseo de Santa Bárbara.
Al fondo el Castillo de San Sebastián.
(1) FERNANDEZ CANO, Victor. Las defensas de Cádiz en la Edad Moderna. Escuela de Estudios Hispano Americanos. CSIC. Sevilla, 1973.
(2) Entrevista realizada a Antonia Gil Pérez, citada en MORENO TELLO, Santiago. La clase obrera gaditana (1949-1959). Una historia social a través de la fuentes populares. Universidad de Cádiz. Cádiz, 2006. Pág. 58.
(3) Entrevista realizada a Manuel Moreno Pavón, citada en MORENO TELLO, S. Op. cit.
(4) Entrevista realizada a Antonia Gil Pérez, Ibidem.
(5) Popurrit, chirigota "Los arrieros", 1953, Ib.
(6) AHMC, Caja 3.829, Ib.

miércoles, 28 de mayo de 2014

Se presenta el tercer número de la revista Historietas

Portada de Historietas nº3.
Hoy miércoles 28, a las 12´00 h., en el Salón de Actos del Rectorado de la Universidad de Cádiz (C/ Ancha nº16) se presenta una nueva edición de la publicación periódica dedicada al estudio del comic, Historietas. Es una revista con una corta trayectoria pero con una temática de lo más original. De hecho creo que es la única publicación en papel, en nuestro país, dedicada a este tipo de estudios.
Hace unos meses, uno de sus coordinadores, mi colega José Joaquín Rodríguez, me pidió un artículo para la misma. No soy especialista en esta materia, sin embargo su solicitud no me sorprendió: quería un texto introductorio a la España de los años cuarenta, al primer Franquismo. ¿Por qué? Porque el nº3 de Historietas trata de la industria del comic en la España de Posguerra. Así mi escrito, titulado "En el combate por la supervivencia: una introducción a la España de Posguerra", intenta acercar al lector más alejado al conocimiento de nuestra Historia Contemporánea a aquella época: ¿cómo se llegó a la misma? ¿cómo era la estructura de la sociedad? ¿cómo vivía la población?
A partir de ahí, estudiosos y especialistas en el tema nos presentan la situación del comic en la citada década, así como se analizan algunas de las principales publicaciones de aquellos años: Jaimito, Mis chicas o El Temerario.

martes, 6 de mayo de 2014

Los orígenes carnavalescos del Moreno en `Universo Gaditano´

Publiqué ayer en Universo Gaditano, tras el pasado festival "Va por ti... Moreno", un texto donde intenté arrojar un poco de luz sobre los desconocidos inicios de Manuel Moreno Pavón en el Carnaval. Lo podéis ver pinchando en este enlace o aquí mismo:

El pasado domingo 27 de abril asistimos a un exitoso festival carnavalesco en el Baluarte de la Candelaria titulado "Va por ti... Moreno" con el cual se han recaudado fondos para el busto en homenaje al comparsista Manuel Moreno Pavón "El Moreno" (Cádiz, 1934-2011). Organizado por la Asociación de Vecinos Las Tres Torres del barrio de Santa María, la Peña "Original" Paco Alba y el colectivo Los Ángeles de los Homenajes, así como con la colaboración de otras entidades de la ciudad, el citado busto se ha proyectado en la Cuesta de las Calesas, al lado de la escalera que sube hacia la calle Goleta. Calle que le vio nacer, jugar, aprender, enamorarse,... pero sobre todo vivir.

Para hablar del Moreno podríamos repetir, una vez más, que fue mano derecha del genial Paco Alba; que dirigió con soltura y estilo propio comparsas y chirigotas de los autores más importantes y consagrados que hay hoy sobre las tablas del Gran Teatro Falla; de su elegancia sobre el escenario; de su manera fina, sin estridencias, de expresarse al cantar; de su voz aflamencada,... sin embargo no haríamos más que repetir torpemente lo que otros ya han hecho de forma exitosa: Joaquín Quiñones en un pasodoble de la comparsa "La fábrica de Tabacos", Javier Osuna en su libro "Cádiz, cuna de dos cantes", el Catedrático José Antonio Hernández Guerrero en un magnífico artículo en la prensa local el día después del fallecimiento de Manolo, o el mismísimo Paco Alba en una entrevista de 1973 en Radio Cádiz, realizada por Aurelio de la Viesca, donde el coplero de Conil elogiaba a su discípulo: "...Moreno, de apellido y moreno de color también, que es uno... el más antiguo de los comparsistas, de los componentes de mi agrupación, un muchacho que canta muy bien, con mucho estilo, lo mismo por flamenco que por lo que sea, que tiene mucho arte y [...] ¡Y que es una gran persona también!"(1).

Por eso hoy me he decidido por repasar una de sus etapas más desconocidas para los aficionados al carnaval: sus inicios en la fiesta.

Suele decirse que la primera chirigota donde Moreno cantó fue "Los Sarracenos" de Paco Alba en 1957. Una agrupación que cambió por completo la forma de entender la, hasta entonces, típica chirigota de Cádiz. Un Primer Premio Especial con un pasodoble de los que todavía se canta -¡Oh, Cádiz!-, y un simpático cuplé con su estribillo, permítanme la licencia, "atrabalenguado". Y todo aderezado con músicas muy al tipo, con grandes influencias morunas.

Moreno con el tipo de "Los sarracenos". Colección familiar. 
No obstante, Moreno ya había pisado las tablas del Gran Teatro Falla al menos una vez. Fue en 1953, en una chirigota juvenil titulada "Los acomodadores de cine". Pero, ¿cómo llegó a animarse a salir en chirigotas un tímido niño que, según sus propias declaraciones, le gustaba más el flamenco que el carnaval?

La infancia de Moreno pasó entre necesidades y travesuras. En plena posguerra, los años del hambre hicieron agudizar la picaresca de las familias obreras de la ciudad. La familia Moreno no sería distinta en este sentido. Con el cabeza de familia, Bernardo Moreno Calderón, trabajando en el muelle descargando carbón, los otros miembros tenían que aportar su granito de arena como fuera. La madre, Josefa Pavón Yáñez, haciendo rifas clandestinas, los hermanos mayores, Bernardo y Juan, reclutados en el ejército de la nueva España franquista, y las niñas -Lola, Carmela, Manolilla y Pepi-, haciendo redes. El pequeño Moreno, a través de un vecino, ingresó en la panificadora Castro. Así se ganaba un dinerito y de paso sustraía pequeñas piezas de pan que luego vendía a las estraperlistas.

En sus recorridos desde la calle Goleta a la plazuela de la Cruz Verde comenzó a frecuentar bares y baches donde los parroquianos eran viejos comparsistas de la ciudad. A partir de 1948 con el regreso de un tímido Carnaval -con el nombre de Fiestas Típicas-, Moreno se introducía en el Cuco, las Ramblas, allá donde iban aquellas pobres chirigotas de posguerra: "Los murguistas de antaño" de José Trechera o "Los monosabios" de Antonio Clavaín.

Una imagen de Moreno a
mediados de los
años cuarenta.
Colección familiar.
Al conocer, entre otros chavales, a Felix Toledano, Julio Márquez (a) el Pelele -primo de Emilio López Prats-, Rafaelito Armario o Cecilio Marín, decidieron en la Posada del Mesón sacar una agrupación: la ya citada chirigota juvenil "Los acomodadores de cine". Rondaban los últimos meses de 1952. La autoría musical estaría a cargo del padre de uno de los muchachos, el célebre Antonio Marín Morales (a) El Botella. Para las letras contarían con uno de los autores más destacados del momento: Antonio Clavaín Brull. Dichos autores, así como el padre de otro de ellos, Eduardo Toledano que hacía las veces de "representante", al ver a aquel grupo reunido decidieron que el director del grupo debía ser Moreno. En palabras de Clavaín: “Este niño canta muy bien, este niño va da que hacer”.Aunque a decir verdad, incluso el propio Moreno ha restado importancia al hecho de su primera dirección:

"...ensayábamos sobre las seis y media, siete de la tarde. Horario infantil. Se acercaban por allí [Posada del Mesón] Marín y Clavaín, daban sus explicaciones, pero mi faceta de director consistía sobre todo en ir en el centro y llevar la varita con la que daba el toque para comenzar la copla. Antes todos los directores la llevaban. Por ejemplo José Quintana. Yo no decía como se tenía que cantar, era sólo para levantar la vara. Ahí no había segunda ni ná. Todos de tenor. Y cantábamos aquello de...

De nuevo tenemos la moda
del pelo corto en la mujer
les gusta lucir el cogote
aunque no se laven los pies...

Venía a decir que si no tienes otra mujer, con la tuya te acuestas... La letra era para darle seis cachetazos."(2)



El jueves 5 de febrero (3) sobre las siete y media de la tarde, y tras la actuación de la chirigota "Los arrieros" -que a la postre fue el primer premio de aquel año-, la joven agrupación se presentó en el Gran Teatro Falla. Todos debutantes, todos con unas pequeñas linternas y una chaquetas a lo pobre, eso sí, con sus botones dorados. De esta manera lo recordaba Moreno:

Antonio Clavaín con
el tipo de "La reaparición
de los anticuarios"
de 1954. Colección
Manuel Clavaín Jácome.
"El día que fuimos a cantar al Teatro nos mandaron a tomar por culo. Salí a escena con la linterna, iluminé al público y dije:

- "¿Estáis todos acomodaos?”-, a lo que uno, desde gallinero, respondió:
- "¡te quie´al carajo ya!".

Imagínate como me quedé. Sólo pude reaccionar para decir:

- “Ome, ome, ome, por favó qué somos niños, qué somos niños!”

Y entonces sonó el bombo y la caja, y tipo, tipo, tipo,... y aquello me salvó de las maldades del Teatro. Mi madre decía “¡cómo a este niño le gusta el carnaval con lo cortón que es!”. Y es verdad, yo era muy tímido. Pero cuando me disfrazaba me olvidaba de tokiski. La actuación de "Los acomodadores de cine" acabó bien, por cierto.

Croquis de la chirigota
"Los acomodadores de cine".
Archivo Histórico Municipal
de Cádiz.
Y después del concurso, como mandan los cánones, a la calle. Un carnaval muy distinto al de ahora, descafeinado. La agrupación de la mano de Eduardo Toledano acudiendo a los lugares donde eran solicitados. Y a penas un disfraz entre los viandantes. Tan sólo Toledano con un capirucho en la cabeza y unas serpentinas. Todo muy pobre. No obstante, aquel primer carnaval en una agrupación le valió a Moreno para ver, entre otras, la primera chirigota de Paco Alba "Los vendedores de marisco". Él todavía no conocía al autor pero sí a su director, Paco Patrón Tisirán y ya notó que ese señor llamado Paco Alba, aunque a bombo y caja, como todas, intentaba renovar con compases algo más complejos.

***

Meses después de aquel primer carnaval en una chirigota, Moreno y su grupo comenzarían los ensayos para una nueva agrupación. Repetían los autores y se hicieron algunas incorporaciones como Emilio López Prats y Juan Canto. Se llamarían "Los nietos de Faraón". Chirigota en la que finalmente Moreno no pudo ir al Concurso ni a la calle porque llegó el momento del duro Servicio Militar.

Con esta somera descripción nos acercamos un poco más a los desconocidos orígenes carnavalescos de Manuel Moreno Pavón "El Moreno", quien ha sido considerado por muchos como "el primer comparsista en la historia del carnaval"(4).



(1) OSUNA GARCIA, J. El periodismo en tiempos de Carnaval (1763-2005). Más linotípico no lo hay. Quorum. Cádiz, 2009. Pág. 620.
(2) Las declaraciones de Moreno fueron tomadas en varias entrevistas realizadas entre 2004 y 2011.
(3) ARCHIVO HISTORICO MUNICIPAL DE CADIZ, Sección Carnaval.

(4) Diario de Cádiz, 2 de agosto de 2011.