Cuando todavía no habían nacido Alberto, Luis y Pablo la evolución de la música popular contemporánea llevó al rock por unos derroteros hasta entonces desconocidos. Entre finales de la década de los sesenta y la primera mitad de los setenta una generación de jóvenes músicos fueron capaces de crear todo un mundo sonoro de fantasía y escapismo. Los críticos, siempre con su manía de clasificar, etiquetaron a la corriente como progressive rock (en español rock progresivo). En nuestro país, por cierto, tuvo la nefasta traducción de rock sinfónico. El árbol creció y las ramas fueron numerosas. El progresivo tiene infinidad de subgéneros basados, por ejemplo, en el estilo a seguir según los clásicos fundamentales (entiéndanse ELP, Genesis, King Crimson, Pink Floyd y Yes). Estos matices también tienen un caracter geográfico. El progresivo no mira de lado a los distintos flockores europeos. Así, si bien fue en Inglaterra donde se sembró la semilla, otros países como Italia o Alemania han tenido grupos muy característicos dentro del estilo con un sello propio basado, a veces, en sus propias tradiciones sonoras. Y a pesar del retraso que España sufría, en todos los aspectos, con la dictadura franquista, el progresivo logró traspasar los Pirineos. Y así, en las distintas regiones del país, jóvenes rockeros bebieron de las fuentes progresivas para luego incorporar sus propias señas. Más o menos así nació lo que conocemos como rock andaluz.
Portada de Cirquelectric (2011) |
Si acercamos más el microscopio, en la provincia de Cádiz, surgieron dos fantásticos grupos: Cai e Imán.
Pues bien, dentro de un par de horas, donde mejor sirven los gintonics en (la calle) Muñoz Arenillas, -es decir el Batti-Baroc-, hará su aparición en escena el grupo Glazz. Quizás uno de los mejores exponentes de progresivo actual en Andalucía. Los vi en directo en el Festival del Lago de Bornos del año pasado. Su más reciente trabajo es "Cirquelectric" que superó con creces su primer disco "Let´s Glazz".
Me dice Migue (Erytheia) que no podrá asistir por motivos de exámenes pero que el acústico que traen bien vale la pena. La entrada es gratuita. Buena música, mejor ambiente, una buena forma de celebrar el II aniversario del Bati. Nos vemos esta noche a las 23´00 h.
No hay comentarios:
Publicar un comentario